En una ciudad tan latina y apasionada por el béisbol como Miami, muchos fanáticos se hacen la misma pregunta: ¿quiénes son los jugadores que más han representado a los Marlins a lo largo de su historia? La respuesta sorprende… y también duele.
Desde su fundación en 1993, la franquicia ha tenido estrellas brillantes, pero muy pocas han durado lo suficiente como para entrar en el exclusivo club de los que jugaron más de 700 partidos con la camiseta de los Marlins. Y eso tiene mucho que ver con cómo se maneja el equipo.
El Top 10 de los más fieles a los Marlins
1 Luis Castillo 1128
2 Jeff Conine 1014
3 Giancarlo Stanton 986
4 Mike Lowell 981
5 Hanley Ramírez 943
6 Alex González 896
7 Miguel Rojas 870
8 Derrek Lee 844
9 Dan Uggla 776
10 Miguel Cabrera 720
¿Un equipo que forma estrellas… pero las deja ir?
Los Marlins han sido, por años, una fábrica de talento que rara vez retiene a sus figuras. Aunque han producido jugadores de élite como Giancarlo Stanton, Miguel Cabrera, Christian Yelich, J.T. Realmuto o Hanley Ramírez, la mayoría fueron traspasados en su mejor momento, dejando a los fanáticos con una sensación amarga.
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Stanton está teniendo una espectacular temporada con la novena de Miami.
@Marlins
El caso de Stanton es emblemático: firmó un contrato récord de 13 años y $325 millones… pero fue enviado a los Yanquis apenas tres años después. Lo mismo ocurrió con Yelich, quien ganó el MVP en Milwaukee tras salir de Miami.
¿Por qué cuesta tanto llegar al top 10?
Porque nadie se queda el tiempo suficiente. Con una filosofía centrada en reducir costos y apostar por prospectos jóvenes, la directiva de los Marlins ha hecho de la palabra "reconstrucción" una constante.
Esto ha creado una cultura inestable, en la que los jugadores rara vez superan los 400 o 500 partidos antes de ser cambiados. El resultado: el top 10 de más juegos sigue siendo dominado por jugadores de hace más de una década.
El reto de reconectar con la afición
En una ciudad como Miami, con una comunidad latina vibrante que vive el béisbol con pasión, la falta de ídolos duraderos ha afectado el vínculo emocional con el equipo. ¿La solución? Apostar por construir alrededor del talento, no venderlo. Solo así, un nuevo jugador podrá algún día acercarse a los 1000 juegos y formar parte de la historia grande de los Marlins.
Hace unos años, se creia que el núcleo de Jazz Chisholm Jr., Miguel Rojas, Jorge Alfaro, Luis Arráez y Jesús Luzardo, por solo nombrar algunos, durarían por mucho tiempo en la organización, pero el resultado fue enviarlos a otros distintos lugares. El problema no termina de resolverse.