Estiramientos para perros ancianos: cuida sus articulaciones antes y después del paseo

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El tipo de suelo yEl tipo de suelo y la forma de sujetar al animal pueden marcar la diferencia en su bienestar. (Imagen Ilustrativa Infobae)

A medida que los perros envejecen, su cuerpo experimenta cambios similares a los de los humanos, y uno de los más comunes es el deterioro de las articulaciones. Este proceso provoca dolor, pérdida de movilidad y una reducción en su calidad de vida, por ello, para favorecer el bienestar de los animales mayores, resulta esencial incorporar una rutina de ejercicio moderado junto con estiramientos adecuados.

Según el blog especializado de la marca de alimentos Purina, el dolor articular degenerativo aparece cuando el cartílago que funciona como amortiguador entre los huesos se desgasta. La reducción de esta protección provoca que los huesos rocen entre sí, generando molestias e inflamación. Aunque es más común en perros mayores, algunas razas presentan mayor predisposición genética a este tipo de afecciones, asimismo, lesiones previas pueden agravar o acelerar el deterioro.

Aunque muchos propietarios temen que la actividad física pueda empeorar los problemas articulares de sus perros mayores, la realidad es que el ejercicio controlado es fundamental para mantenerlos saludables, así, los paseos, adaptados a las nuevas capacidades del animal, ayudan a conservar el tono muscular, la movilidad de las articulaciones y a estimular su mente.

La flexión lateral del cuello y la extensión de extremidades son ejercicios esenciales para perros mayores. (IG: @fisiodeperrosviejitos) Crédito: @fisiodeperrosviejitos

La Dra. Verónica Garcés, especialista en fisioterapia para perros senior y administradora de la cuenta de Instagram @fisiodeperrosviejitos, comparte una rutina de estiramientos diseñada especialmente para caninos mayores, la cual puede realizarse antes y después del paseo, siempre con cuidado y sin causar molestias al lomito, que debe estar recostado.

  1. Extensión del brazo:

Se debe extender suavemente el brazo del perro hacia adelante, empujando desde la axila hasta el codo. El movimiento debe mantenerse durante 20 a 30 segundos y repetirse tres veces por extremidad. Es crucial que el estiramiento se realice de manera horizontal, sin jalar, para evitar lesiones.

  1. Estiramiento de las patas traseras:

En este ejercicio, se empuja la extremidad posterior desde la ingle hasta la rodilla, también en una dirección horizontal. Se recomienda mantener el estiramiento entre 20 y 30 segundos, repitiéndolo tres veces por pierna.

  1. Flexión lateral del cuello y columna:

Este estiramiento se realiza incentivando al perro a girar su cabeza hacia los lados (derecho e izquierdo), como si intentara mirarse el lomo. Puede utilizarse un pequeño premio comestible para guiar el movimiento y se recomienda repetir tres veces hacia cada lado.

Estos ejercicios contribuyen a preparar el cuerpo del perro para el paseo, así como a relajar y estirar los músculos al regresar a casa, reduciendo la rigidez y favoreciendo una recuperación más rápida.

Con cuidados específicos y atenciónCon cuidados específicos y atención a los signos de malestar, los caninos pueden mantener su vitalidad.

Más allá de los estiramientos, existen otras recomendaciones importantes cuando se trata de pasear con perros mayores. En primer lugar, el portal especializado PetServi sugiere prestar especial atención a las superficies por donde se camina, optando por suelos blandos, como césped o caminos de tierra nivelada, que minimicen el impacto en las articulaciones.

Sumado a ello, debe tomarse en cuenta que los paseos largos y enérgicos pueden ser contraproducentes para perros en edad avanzada. En su lugar, es preferible realizar salidas cortas pero frecuentes, adaptadas a los niveles de energía del animal. Si el perro comienza a cojear, jadear en exceso o muestra resistencia a continuar, es momento de reducir la intensidad y consultar con un veterinario.

Otro aspecto importante es el tipo de sujeción utilizada durante el paseo, pues en perros mayores, se recomienda el uso de arnés en lugar de collar, ya que este distribuye la presión de manera uniforme por el cuerpo, evitando tensión en el cuello y mejorando notablemente la experiencia del paseo.

Finalmente, vigilar el comportamiento del perro durante y después del paseo es fundamental para detectar cualquier signo de malestar o dolor.

El envejecimiento no tiene por qué ser sinónimo de sedentarismo, pues con las precauciones adecuadas y una rutina adaptada, los perros mayores pueden disfrutar de una vida activa, cómoda y saludable, al lado de sus familias humanas.

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