Estrepitosa caída de una ministra sueca en su primera rueda de prensa oficial: “No ha sido un martes cualquiera”

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Caída de la ministra de Salud de Suecia en su primera rueda de prensa

La intensa jornada política en Suecia se vio marcada este martes por la inesperada caída de Elisabet Lann, nombrada recientemente como ministra de Salud, durante su primera comparecencia pública oficial. Según relataron fuentes presentes, Lann colapsó justo cuando se encontraba exponiendo su nuevo nombramiento, generando preocupación entre los líderes del Gobierno, entre ellos el primer ministro Ulf Kristersson y los ministros Ebba Busch y Jakob Forssmed.

Según detalló Aftonbladet, la convocatoria había comenzado con normalidad alrededor de las 16:15 horas. Mientras Lann ofrecía su discurso y tras recibir la bienvenida de los otros ministros, el incidente se produjo en el momento en que iba a ceder la palabra a Forssmed, desplomándose hacia adelante y permaneciendo aparentemente inconsciente sobre el escenario. Diferentes miembros del gabinete se aproximaron de inmediato para asistirla, siendo Ebba Busch la primera en socorrerla, indicaron reporteros del citado medio.

La nueva ministra de SanidadLa nueva ministra de Sanidad de Suecia, Elisabet Lann (KD), se desploma en medio de una rueda de prensa. (Televisión pública sueca)

La confusión se extendió por la sala de prensa y, tras breves segundos, las cámaras desviaron el enfoque y la transmisión fue interrumpida, mostrando una imagen de prueba. De acuerdo con lo reportado por Nettavisen, Busch ayudó a incorporar a Lann, quien posteriormente fue conducida fuera del recinto.

Solo unos minutos después, la propia Lann regresó y explicó los motivos del incidente. “Esto no fue precisamente un martes común, puede ocurrir por una caída de azúcar en sangre”, declaró, según recogió un periodista de Aftonbladet presente en el lugar. La prensa fue trasladada luego a una sala contigua, tras clausurarse el salón principal donde se realizó el anuncio oficial.

La jornada también estuvo marcada por la confirmación de la salida de Acko Ankarberg Johansson, quien deja tanto el Ministerio de Salud como sus puestos parlamentarios, lo que llevó a la designación de Lann en el cargo. Así, una presentación que buscaba dar continuidad al gabinete terminó captando la atención por este suceso inesperado, que fue descrito por reporteros de Aftonbladet y Nettavisen como un incidente que tomó por sorpresa a todos los asistentes y generó preocupación tanto entre los ministros como en el resto de los presentes.

Un bajón de azúcar, o hipoglucemia, ocurre cuando los niveles de glucosa en sangre disminuyen por debajo de lo normal, generalmente por debajo de 70 mg/dL (3,9 mmol/L). Es una situación frecuente en personas con diabetes, especialmente aquellas que usan insulina o ciertos medicamentos orales, pero también puede afectar a personas sin diabetes bajo determinadas circunstancias. Ante un episodio de hipoglucemia, es fundamental actuar rápidamente para evitar complicaciones graves, como la pérdida de conciencia o convulsiones.

Cuando se sospecha un bajón de azúcar, lo primero es reconocer los síntomas iniciales: temblores, sudoración, palpitaciones, hambre intensa, debilidad, mareo, irritabilidad, dolor de cabeza o visión borrosa. En algunos casos, si el nivel baja mucho, se pueden experimentar confusión, dificultad para hablar, coordinación deficiente o, en última instancia, desmayo.

Al identificar estos signos, la prioridad es elevar la glucosa sanguínea de manera rápida. Se recomienda ingerir entre 15 y 20 gramos de carbohidratos de absorción rápida. Algunas opciones suelen ser: tres a cuatro tabletas de glucosa, medio vaso (125 ml) de jugo de frutas o refresco azucarado, una cucharada de azúcar o miel, o bien, cinco o seis caramelos duros convencionales (no “light” ni sin azúcar). Es fundamental evitar los productos con grasa, como chocolate o dulces con frutos secos, porque ralentizan la absorción del azúcar.

Después de consumir azúcar, se debe esperar 15 minutos y volver a medir la glucosa (si se dispone de glucómetro). Si los síntomas persisten o el valor sigue siendo bajo, se repite la toma de carbohidratos rápidos. Una vez recuperado el nivel de glucosa y desaparecidos los síntomas, es recomendable comer un alimento que combine carbohidratos complejos (como una rebanada de pan o galletas saladas) con una pequeña porción de proteína para mantener estables los niveles.

En casos de pérdida de conciencia, no se debe administrar alimento o bebida por vía oral, ya que existe riesgo de atragantamiento. En estas circunstancias, se debe buscar ayuda médica de inmediato o llamar a emergencias. Algunas personas con diabetes pueden tener una inyección de glucagón disponible, la cual debe ser administrada por alguien capacitado.

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