
Los estudiantes de secundaria en Estados Unidos enfrentan su peor desempeño en lectura, matemáticas y ciencias desde que se tienen registros, según el más reciente informe de Nation’s Report Card, publicado el lunes por el Centro Nacional de Estadísticas Educativas (NCES) y el Departamento de Educación. Dicho informe, el primero presentado luego de la pandemia de coronavirus, alerta sobre una caída histórica en los logros académicos de los alumnos de grado 12, los más próximos a graduarse del sistema escolar.
De acuerdo con ABC News, los datos señalan que casi la mitad de los jóvenes estadounidenses que culminan la secundaria obtienen puntajes por debajo de los estándares básicos en matemáticas y lectura. Solo el 35% de los estudiantes de último año lee a un nivel considerado competente o superior. En contraste, el 32% ni siquiera alcanza la calificación “básica”. La tendencia a la baja es persistente: en 2019, el 37% de los alumnos llegaron a niveles de competencia en lectura; en 1992, el porcentaje era del 40%.
En matemáticas, la situación es aún más alarmante, ya que apenas el 22% de los estudiantes se ubican en niveles competentes. El descenso se refleja en distintos grupos etarios y disciplinas, según señala la evaluación aplicada a nivel nacional. La cifra de ausentismo también aumentó: en 2024, el 31% de los estudiantes de grado 12 reportaron haber faltado al menos tres días en el último mes, superando el 26% registrado en 2019.

La evolución histórica de los resultados muestra un retroceso persistente. De acuerdo con ABC News, mientras que en 1992 el 40% de los estudiantes del último año de secundaria leían a niveles competentes o superiores, hoy ese rango se ha reducido cinco puntos porcentuales. En matemáticas, el retroceso es incluso más marcado: solo 22% de los estudiantes se perciben capaces de responder con eficiencia a los desafíos del currículo de secundaria, estableciendo un mínimo histórico.
El estudio también evalúa los logros en ciencias entre los alumnos de octavo grado, donde el 31% alcanzó criterios de competencia o los superó, en un panorama que tampoco ofrece señales de mejora generalizada.
El informe subraya que el fenómeno del ausentismo se agravó desde la pandemia de COVID-19. El porcentaje de estudiantes de grado 12 que informaron ausentarse al menos tres días en el último mes subió al 31% en 2024, frente al 26% que lo hizo en 2019. Este incremento se observa en todos los niveles escolares y es citado por autoridades como uno de los principales factores asociados a la decadencia en el rendimiento escolar.
Ante este escenario, los responsables del estudio recomiendan una mayor participación familiar. El informe resalta la importancia de que los padres mantengan una comunicación constante con los maestros y supervisen tanto las tareas como las posibles ausencias escolares, según la cobertura de ABC News.

Las autoridades federales estadounidenses han manifestado su preocupación tras la publicación del informe. La secretaria de Educación, Linda McMahon, calificó como “devastadores” los resultados: “Los resultados actuales del NAEP confirman una tendencia devastadora: los estudiantes estadounidenses obtienen puntajes históricamente bajos en todos los niveles de K-12”, declaró en un comunicado citado por ABC News. McMahon consideró alarmante que, pese a las cuantiosas inversiones anuales en programas de educación, la brecha de desempeño siga ampliándose.
En los últimos meses, el Departamento de Educación ha reducido personal y servicios, entre ellos a los investigadoras responsables del propio Nation’s Report Card, bajo la conducción de McMahon. La funcionaria consideró que “el éxito no depende de cuánto dinero gastemos, sino de quién controla los fondos y cómo se invierten”.
Marty West, profesor de la Universidad de Harvard, aseguró a ABC News que el informe revela una problemática especialmente grave: “Las caídas son mayores entre quienes rinden peor —los alumnos situados en el 25% inferior—, mientras los de alto rendimiento se mantienen estables”. Para West, la situación actual implica que las escuelas estadounidenses solo están preparando a una fracción de sus estudiantes para tener éxito en la educación superior.
En un contexto de debate sobre el futuro de la gestión educativa, la administración del actual gobierno federal, ha encargado a McMahon el traspaso de la responsabilidad educativa a los estados, una medida discutida dentro y fuera del sector, según ABC News.