Un gran incendio forestal declarado este jueves en las afueras de Atenas ha forzado a las autoridades a ordenar la evacuación de cinco localidades, mientras los bomberos luchan contra las intensas llamas que ya han arrasado varias viviendas en la zona.
“El incendio está actualmente fuera de control. Aún desconocemos cuántas casas pudieron haberse quemado, ya que el fuego atravesó asentamientos a su paso. Los vientos son muy fuertes y se dirigen hacia Jarakas (sur)”, declaró Dimitris Lukás, alcalde del municipio de Lavreotiki, al portal newsit.gr.
Más de 160 bomberos, apoyados por 64 vehículos terrestres, 12 aviones y otros 12 helicópteros cisterna, trabajan en los alrededores de Thimari, una pequeña localidad costera situada a unos 35 kilómetros al sureste de la capital griega, donde se originó el fuego, informó a EFE una portavoz del cuerpo de bomberos.
Tras el estallido del incendio, Thimari fue evacuada junto a Turkolimano, otra población costera ubicada algo más al sur. Según la emisora SKAI, las llamas atravesaron Thimari, dejando a su paso varias casas calcinadas o con daños significativos.

Las fuertes rachas de viento han dificultado las labores de contención y han empujado el fuego hacia el este y sur, obligando a las autoridades a ordenar evacuaciones adicionales en tres localidades más, incluida Jarakas, situada en la costa.
Se estima que los cinco pueblos afectados albergan una población fija de más de 1.000 personas. Sin embargo, dado que se trata de una zona de veraneo muy frecuentada por los atenienses, es probable que el número real de evacuados sea considerablemente mayor.
En medio del operativo, equipos policiales recorren casa por casa para asegurarse de que nadie quede atrapado. Los agentes han tenido que evacuar por la fuerza a unas cuarenta personas, ya que algunos residentes se resisten a abandonar sus hogares.
Ante la posibilidad de que el fuego alcance la costa, la Guardia Costera ha desplegado varias embarcaciones para facilitar posibles evacuaciones marítimas, según explicó el portavoz de los Bomberos, Vasilis Varthakoyannis.

Paralelamente, un equipo especializado de investigación ha sido enviado a la zona tras denuncias de vecinos que apuntan a que el incendio podría haber sido provocado por la actividad humana, según reportó SKAI.
Grecia atraviesa actualmente una ola de calor, con temperaturas cercanas a los 40 grados este jueves y previsiones de hasta 42 grados para mañana viernes, lo que eleva significativamente el riesgo de nuevos incendios.
Toda el área metropolitana de Atenas, así como varias islas del Egeo, estaban en el Nivel cuatro de una escala de cinco niveles para el peligro de incendios forestales debido a las condiciones climáticas, con la ola de calor que se espera que dure hasta el fin de semana.
En la isla de Creta, un bombero resultó herido leve en una mano mientras combatía un incendio cerca de la localidad de Tsiguna, que finalmente pudo ser controlado.
Por otro lado, en la isla de Quíos, en el Egeo oriental, unos 450 bomberos permanecen desplegados para evitar que se reavive un gran incendio que entre el domingo y el miércoles arrasó más de 4.100 hectáreas de bosques y tierras de cultivo. El Departamento de Bomberos informó que una mujer había sido arrestada bajo sospecha de haber contribuido al inicio de ese incendio, supuestamente al arrojar un cigarrillo.

En total, en las últimas 24 horas se han registrado 45 incendios forestales en todo el territorio griego, la mayoría de los cuales fueron sofocados rápidamente, según datos del cuerpo de bomberos.
Los incendios forestales son frecuentes en Grecia durante sus veranos calurosos y secos. En 2018, un incendio masivo arrasó la ciudad costera de Mati, al este de Atenas, atrapando a personas en sus hogares y en las carreteras cuando intentaban huir. Más de 100 personas murieron, incluidas algunas que se ahogaron al intentar nadar lejos de las llamas.
(Con información de EFE/AP)