CIUDAD DE GUATEMALA. - La organización internacional Human Rights Watch (HRW) instó a las autoridades de Guatemala a aprobar una ley que garantice el acceso generalizado al agua potable para disminuir la mortalidad en el país.
Juanita Goebertus, directora de HRW para las Américas, señaló que "la ausencia de una ley de agua afecta a todos los guatemaltecos de distintas maneras, incluso a la población no pobre, no indígena".
Este miércoles 2 de julio, durante la presentación del informe "Por qué Guatemala necesita una ley de aguas", Goebertus indicó que esta ley no fue aprobada en gobiernos anteriores porque distintos sectores "han estado supremamente divididos".
La tasa de mortalidad en Guatemala por servicios inseguros de agua y saneamiento es de 15,3 por cada 100.000 habitantes, el triple que el promedio latinoamericano, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Aunque Guatemala posee más fuentes de agua dulce que muchos otros países, casi la mitad de sus 18 millones de habitantes no tiene acceso a agua corriente en sus viviendas.
Contaminación de las aguas
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, se comprometió en 2024 a presentar al Congreso una iniciativa de una ley de agua, pero hasta el momento no lo ha hecho.
Guatemala es el único país de Centroamérica que carece de este tipo de norma. La directora de HRW para las Américas advirtió que, dada la ausencia de infraestructura, muchos guatemaltecos dependen de pozos, ríos, manantiales, lagos o agua de lluvia para satisfacer sus necesidades básicas. Esto supone "graves riesgos para su salud", advirtió.
Asimismo, Juanita Goebertus señaló que, según cifras oficiales, 95% de las aguas superficiales del país están contaminadas. 42% de los hogares no tiene un inodoro conectado a una red de drenaje y la "gran mayoría de las aguas residuales se vierten directamente al medioambiente sin ningún tratamiento".
Por ello muchas comunidades deben de "tomar medidas extremas para recolectar, racionar y conservar el agua, lo que pone en peligro su salud, su educación, sus ingresos y su calidad de vida en general", indicó Goebertus.
De acuerdo con HRW, la falta de agua también contribuye a la desnutrición infantil crónica, que padecen casi la mitad de los niños menores de cinco años, una de las tasas más altas del mundo.
FUENTE: Con información de AFP