Irán busca una línea de contacto diplomática con Estados Unidos para evitar el desastre total

hace 5 horas 2
El portavoz del Ministerio deEl portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Esmaeil Baqaei. Iranian Foreign Ministry/ZUMA Pr / DPA

En medio de una creciente ofensiva aérea israelí, Irán ha comenzado a enviar señales de que desea frenar la escalada y regresar a la mesa de negociaciones en torno a su programa nuclear. Según funcionarios de Medio Oriente y Europa, Teherán está canalizando mensajes a través de intermediarios árabes tanto hacia Estados Unidos como hacia Israel. El objetivo: alcanzar una pausa en los combates siempre que Washington se mantenga al margen del conflicto.

Funcionarios árabes han confirmado que Irán manifestó estar dispuesto a reabrir el diálogo “siempre y cuando Estados Unidos no se sume al ataque”, según citó The Wall Street Journal. Asimismo, desde Teherán se comunicó a Israel que “a ambas partes les conviene contener la violencia”, en un intento por frenar una guerra que ya ha dejado consecuencias significativas.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han logrado abatir a varios altos mandos militares iraníes, entre ellos, parte de la cúpula de la Fuerza Aérea, lo que ha dejado al líder supremo Alí Jamenei “cada vez más aislado”, según analistas citados por el medio. Sin embargo, los ataques aún no han causado daños estructurales importantes a las instalaciones nucleares de Irán, lo que hace prever una campaña prolongada.

En palabras del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, la ofensiva no cesará hasta que “se destruyan el programa nuclear y los misiles balísticos de Irán”. Aunque negó buscar un cambio de régimen, admitió que ese desenlace podría ser “un posible resultado” si la debilidad interna iraní persiste.

Netanyahu aseguró que Israel “controla los cielos de Teherán” .

Israel, según fuentes militares, ha planificado al menos dos semanas más de ataques. Mientras tanto, el presidente francés, Emmanuel Macron, instó públicamente al presidente iraní a “regresar rápidamente a la mesa de negociaciones”. Por su parte, diversos líderes árabes también han pedido el cese del fuego, advirtiendo sobre el riesgo de una mayor desestabilización regional.

Donald Trump, que durante meses se mostró reacio a una ofensiva militar, cambió su tono tras los recientes ataques. “Creo que es hora de llegar a un acuerdo y veremos qué sucede, pero a veces tienen que luchar”, dijo el expresidente el domingo, según declaraciones recogidas por WSJ.

Desde Teherán, una eventual tregua se ve como una oportunidad táctica: permitiría reorganizarse internamente y ganar tiempo en el terreno diplomático. También evitaría que EE. UU. utilice sus capacidades antibúnkeres, clave para golpear instalaciones fortificadas como la planta de Fordow, ubicada bajo una montaña.

Diplomáticos árabes aseguran que Irán evalúa que Israel “no puede permitirse quedar atrapado en una guerra de desgaste” y, eventualmente, se verá forzado a buscar una salida diplomática. Además, subrayan que “Israel carece de una estrategia de salida clara” y que su capacidad para dañar instalaciones sensibles dependería de la participación militar estadounidense.

Una fotografía de un dronUna fotografía de un dron muestra los daños en viviendas en el lugar del impacto tras el ataque con misiles iraníes contra Israel, en Tel Aviv, Israel, el 16 de junio de 2025. REUTERS/Moshe Mizrahi

“Los iraníes saben que Estados Unidos apoya a Israel en su defensa, y están seguros de que Estados Unidos apoya a Israel logísticamente”, dijo un funcionario árabe. “Pero quieren garantías de que Estados Unidos no se unirá a los ataques”.

No obstante, Irán ha advertido que, en ausencia de avances hacia un nuevo acuerdo nuclear, podría “acelerar su programa” y ampliar el conflicto. Por ahora, no ha mostrado disposición a realizar nuevas concesiones en la negociación, según confirmaron intermediarios regionales. El estancamiento actual se remonta a la negativa iraní a frenar el enriquecimiento de uranio, punto clave en las exigencias de Israel antes de que comenzaran los ataques de la semana pasada.

Además del programa nuclear, Israel y sus aliados del Golfo siguen preocupados por el respaldo iraní a milicias regionales y el desarrollo de misiles balísticos. Ambas cuestiones podrían volver al debate si Irán se siente suficientemente presionado, pero por ahora, el camino diplomático parece cuesta arriba.

Durante el último fin de semana, el conflicto escaló a un nuevo nivel: ambas naciones atacaron instalaciones energéticas del otro, un movimiento que se suma a las crecientes bajas civiles. Países como Arabia Saudita, Qatar y Omán han incrementado la presión sobre Washington para que intervenga diplomáticamente y frene la ofensiva israelí, preocupados por la estabilidad de los activos energéticos regionales y las repercusiones en los mercados internacionales.

“Si Israel e Irán no regresan a la mesa de negociaciones, el conflicto podría agravarse gravemente”, advirtieron funcionarios árabes, destacando los riesgos económicos globales asociados a una guerra prolongada en la región.

Leer artículo completo