
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron la eliminación de Muhammad Nasr Ali Quneita, miembro del aparato de inteligencia militar de los Batallones Al-Furqan de Hamas, quien se infiltró en territorio israelí durante el ataque del 7 de octubre de 2023. Según el comunicado oficial, Quneita secuestró a Emily Damari, ciudadana británico-israelí de 28 años, y la mantuvo como rehén en su casa durante las primeras etapas de la guerra. Fue abatido el pasado 19 de junio en la ciudad de Gaza.
Damari, oriunda del kibutz Kfar Aza, fue herida de bala en una pierna y en una mano durante el ataque, en el que también fue asesinado su perro. Permaneció en cautiverio durante más de quince meses en manos de Hamas, en condiciones extremas, mayormente bajo tierra, y fue liberada en enero de 2025 como parte de un acuerdo de alto el fuego. Desde su liberación, se ha convertido en una figura pública en Israel, participando en campañas por la liberación de los rehenes que aún permanecen en Gaza y denunciando el trato recibido durante su secuestro.
“La pesadilla de Emily es el rostro humano de la brutalidad que desató Hamas el 7 de octubre”, señaló un portavoz militar tras confirmar la muerte de su captor. “Este operativo representa un acto de justicia por ella y por todos los rehenes”, agregó.

La joven relató tras su regreso que vivió su cautiverio ocultando su identidad sexual y aferrándose a pequeños gestos de humanidad. Se ganó el apodo de “John Cena” por su fortaleza física y su capacidad para contener a otras rehenes.
“El solo hecho de saber que uno de los responsables ya no puede volver a hacer daño da una mínima forma de reparación”, dijo Mandy Damari, madre de Emily, en declaraciones recogidas por medios israelíes.
“Seguiremos persiguiendo a todos los terroristas que están detrás de la masacre del 7 de octubre”, advirtieron las FDI al anunciar el resultado de la operación contra Quneita.

El mismo día, las fuerzas israelíes, en conjunto con el Shin Bet, realizaron otra operación que resultó en la eliminación de al menos diez militantes de Hamas. Entre ellos, Riyad Asilah y Sam Abu Sunaynah, implicados en un ataque con arma blanca perpetrado en 1998 en Jerusalén, donde fue asesinado Haim Kerman. También murió Mahmoud Surayyah, autor de un ataque similar en 1996 que causó la muerte del sargento Ehud (Udi) Tal.
Otros siete militantes eliminados en el operativo tenían antecedentes por atentados cometidos durante la Segunda Intifada. Según las FDI, continuaban desempeñando funciones clave en la organización islamista, incluyendo la transferencia de armas y fondos hacia células activas en Judea y Samaria.
En paralelo, Israel informó la conclusión de una operación en la zona de Jabaliya, al norte de la Franja de Gaza, liderada por su unidad multidimensional bajo el mando de la División 162. Durante las últimas semanas, esta fuerza especial actuó en cooperación con unidades de infantería, utilizando armamento avanzado y tecnología de inteligencia.
Las FDI reportaron la eliminación de más de cien combatientes de Hamas. Asimismo, las tropas localizaron y destruyeron instalaciones militares, depósitos de armas y puestos de observación pertenecientes al grupo islamista.

Estas operaciones forman parte de la estrategia de Israel para debilitar la infraestructura militar de Hamas y perseguir a quienes estuvieron implicados en la incursión del 7 de octubre, calificada por las autoridades israelíes como el ataque más letal contra civiles en la historia del país.
La guerra fue desatada por esa masacre, perpetrada por militantes de Hamas que cruzaron la frontera desde Gaza y asesinaron a más de 1.200 personas —incluidos mujeres, niños y ancianos— en comunidades del sur de Israel. Ese ataque, dirigido deliberadamente contra la población civil, marcó el inicio del actual conflicto y convirtió a los terroristas de Hamas en objetivo prioritario de las operaciones militares israelíes.