Las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron una instalación militar subterránea en el oeste de Irán, que el régimen había exhibido tiempo atrás.
Según habían dicho las propias autoridades persas entonces, y confirmó Tel Aviv en las últimas horas, allí se almacenaban misiles tierra-tierra y de crucero, y se encontraba la infraestructura necesaria para su lanzamiento.
“Hoy, aviones de combate de la FDI, guiados por la Dirección de Inteligencia, atacaron un sitio subterráneo que contenía túneles de almacenamiento para misiles tierra-tierra y de crucero, así como múltiples pozos de lanzamiento”, informó el Ejército en un comunicado.

El sitio había sido revelado pocos meses atrás por parte de las autoridades de Teherán, como parte de sus demostraciones de fortaleza militar, en medio de las latentes tensiones con Occidente.
Así, en un video, se podía ver al Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán y al comandante de la Fuerza Aérea del CGRI -ambos eliminados ayer viernes- recorrer el lugar e inspeccionar los múltiples proyectiles.
El ataque se sumó a los recientes esfuerzos de Israel por reducir el arsenal de misiles iraníes -y, con ello, debilitar su capacidad de ataque- así como por limitar también el alcance atómico de la nación persa, una amenaza para toda la comunidad internacional.
De hecho, Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, había confirmado “graves daños” a las instalaciones nucleares de Irán y, con ello, un retraso de su programa atómico, de varios años, al tiempo que había señalado que “también existe una gran amenaza por parte de los misiles balísticos”, adelantado los siguientes pasos de sus tropas.
No obstante, el alcance de la operación israelí se extendió en las últimas horas, alcanzado ahora otros puntos clave para el funcionamiento del enemigo.
Más temprano este sábado, las FDI confirmaron que habían atacado también el yacimiento de gas South Pars, la refinería de gas natural Fajr Jam y el puerto de GNL de Kangan en la costa del Golfo Pérsico, todos ubicados en la provincia de Bushehr, al sur de Irán.
Según informaron de las agencias Tasnim y Fars, un dron israelí logró impactar una de las refinerías de la Fase 14 de South Pars, provocando una gran explosión e incendio y la suspensión temporal de las operaciones en el lugar.
“Muy pronto verán aviones de la Fuerza Aérea israelí sobre los cielos de Teherán. Atacaremos todos los objetivos del régimen de los ayatolás”, insistió el mandatario, que advirtió que las imágenes actuales "no son nada" comparado con las que se verán en los próximos días.

En respuesta a estos ataques, Irán lanzó aproximadamente 200 misiles balísticos contra territorio israelí, la mayoría de los cuales fueron interceptados por las defensas aéreas, con aproximadamente un 25% de ellos impactando en zonas abiertas, sin causar daños significativos a infraestructura crítica.
Inclusive, las FDI aseguraron que todas sus bases, incluidas las aéreas, continúan operativas sin que su funcionalidad se vea afectada.
Sin embargo, un “pequeño número” de misiles consiguió atravesar las defensas, causando víctimas y daños, particularmente en áreas residenciales de Tel Aviv, Ramat Gan y Rishon Lezion en el centro de Israel.
Según los servicios de emergencia, tres israelíes han muerto y al menos unos 70 han resultado heridos.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, lanzó una contundente advertencia a Irán, indicando que “Teherán arderá” si se lanzan más misiles contra el país y se sigue poniendo en peligro a sus ciudadanos.
Irán pagará “un alto precio”, dijo.