
Jennifer Lawrence consolidó el estilo bohemio como parte de su identidad, al fusionar la inspiración de los años setenta con un enfoque actual y urbano. Su aproximación al boho destaca por prendas ligeras, tejidos fluidos y una estética que prioriza la comodidad sin renunciar al atractivo visual.
En repetidas ocasiones, la actriz optó por encaje, estampados florales, prendas satinadas y detalles vintage, y lograr conjuntos que equilibran lo romántico con lo relajado.
Lejos de propuestas recargadas, Lawrence interpreta un boho pulido y moderno, que se refleja en su habilidad para lucir arreglada sin perder naturalidad. Sus estilismos transmiten frescura y se adaptan con facilidad tanto a paseos informales por las calles de Nueva York como a eventos de alto perfil, lo que permite que cada elección transmita libertad y sencillez.
Esta versión refinada del bohemio conecta con la moda contemporánea y adapta el estilo a las tendencias actuales al mantener su esencia relajada y auténtica.
Durante varias temporadas, Lawrence renovó el boho y lo ha situado en el centro de la moda actual. A lo largo de los últimos años, trasladó este estilo tanto a su vida cotidiana en Manhattan como a galas y festivales internacionales.
En el Festival de Cannes 2025, por ejemplo, eligió un vestido kimono floral en blanco y negro para una cena de Dior. Combinó el diseño ligero y transparente con un collar de cristal y anteojos de sol negros sin montura, lo que acentuó el espíritu libre e intensificó el aire retro del conjunto.
Su evolución se aprecia en la manera en que ajusta el boho a diferentes contextos. Ya sea con una falda midi plisada y estampada para un paseo de verano, o al integrar piezas destacadas en colaboraciones con reconocidas firmas, Lawrence demuestra que la clave reside en la versatilidad.

La incorporación de detalles personales y elementos inesperados, como accesorios vintage o zapatos planos contemporáneos, evidencia un continuo refinamiento de su interpretación bohemia y mantiene el estilo vigente temporada tras temporada.
En la selección de prendas asociadas al boho de Lawrence destacan piezas que llegaron a ser representativas de su estilo. Los vestidos kimonos, polleras estampadas, camisas satinadas y tops ajustados figuran entre sus elecciones favoritas para las temporadas cálidas.
En una de sus apariciones en Nueva York, combinó una pollera plisada de tejido fluido decorada con estampado floral, bailarinas planas y un top negro, al crear un conjunto cómodo y armónico para el clima veraniego.

Para paseos informales, recurre a básicos como camisetas gráficas, camisas de encaje y bolsos vintage. Todas estas piezas definen su estética y funcionan como elementos versátiles alrededor de los cuales construir propuestas originales y actuales para cada momento del día.
La dimensión bohemia en el guardarropa de Lawrence se refuerza mediante una elección precisa de accesorios y complementos. Los anteojos de sol sobresalen, con modelos audaces, como las de tipo “bug-eye”, monturas de carey o diseños sin marco, que aportan un tono retro y desenfadado.
Destacan collares de cristal de gran tamaño y piezas doradas con piedras turquesa, ideales para sumar brillo a los atuendos estivales.
Los bolsos desempeñan un papel central: la actriz elige modelos de inspiración vintage, que aportan textura y profundidad visual.
En calzado, prioriza la comodidad y la actualización estética con sandalias planas. El cuidado en los accesorios demuestra un equilibrio constante entre la tradición bohemia y las tendencias urbanas.
Mediante su selección de prendas y complementos, Jennifer Lawrence convirtió el estilo bohemio en un referente contemporáneo de la moda femenina, al apostar siempre por la originalidad y la comodidad, y al demostrar que la individualidad es esencial para destacar en el vestuario actual.