“No necesito ser el centro, solo quiero contar historias que importen”, afirmó con determinación Josh Heuston en una entrevista para la portada de Esquire, sobre cómo navega el éxito internacional sin dejar de lado sus raíces y perspectivas artísticas.
El actor y modelo australiano, continúa conquistando corazones y pantallas mientras mantiene una conexión íntima y genuina con Australia, su amado hogar que le brinda estabilidad en un ambiente de constantes cambios.

Para el intérprete, la ciudad de Sídney representa algo más que un simple lugar de origen. Es el bastión donde recarga energías siendo “solo un hermano y un hijo”. Esta normalidad diaria le recuerda constantemente su esencia, brindándole serenidad en medio del veloz torbellino profesional que enfrenta.
“Aquí, soy solo un hermano y un hijo, y es genial”, compartió, valorando las interacciones habituales con sus hermanas menores. Dicho lugar también le ofrece una pausa primordial en su ocupada vida al servir de refugio donde todo se percibe perpetuamente constante.
Atravesando un camino que lo llevó a papeles de creciente prominencia, la trayectoria actoral de Heuston destaca notablemente. Tras su revelación en Aprendiendo a vivir, fue su participación en Duna: la profecía la serie que realmente lo catapultó al ojo público internacional y lo estableció como una promesa en la actuación.
“La experiencia de trabajar con actores como Tabu y Travis Fimmel es algo que el dinero no puede comprar”, reflexionó, señalando cuánto aprendió de cada uno. Además, siente un compromiso con la industria, devolviendo lo aprendido a jóvenes entusiastas, y destacando la importancia de ser pionero y guía en un mundo tan competitivo.

Aunque el universo del entretenimiento le ofrecía un prometedor futuro, el multifacético artista no era ajeno a los focos mediáticos. Su paso por la industria de la moda con gigantes como Fendi y Gucci demuestran su versatilidad y talento multidisciplinario. Sobre la superposición de compromisos, señaló: “No asistí a NIDA o WAAPA, y ya tenía la carga de la fama como influencer”.
Sin embargo, su habilidad para fusionar el arte de la interpretación con la moda enriquece su estilo profesional. Con respecto a esto, sostuvo que “la moda es una parte importante de la narrativa, al igual que el vestuario al construir un personaje”, validando su dedicación a su oficio y su deseo de triunfar en múltiples frentes.

A pesar del ascenso al reconocimiento internacional, los cimientos culturales del actor no cambian. Con raíces esrilanquesas, Heuston disfruta de la rica interacción cultural que experimenta en su gimnasio local de Sídney, un lugar donde es simplemente un vecino más.
“Hay una enorme comunidad esrilanquesa allí”, expresó con aprecio, valorando esas conexiones personales y culturales que mantienen su sentido de pertenencia. Además, estos lazos transcienden la simple convivencia; son un soporte esencial en una industria que, habitualmente mercantiliza la personalidad y el origen.
Impulsado a explorar campos más profundos, el artista se embarca en proyectos que desafían y amplían su repertorio actoral. Mientras el rodaje de una nueva temporada de Duna: la profecía promete un retorno lleno de acción y exploración personal a través del entrenamiento riguroso y la práctica de acentos, la inclusión de proyectos como Off-Campus requiere que desarrolle nuevas habilidades musicales. Su capacidad de adaptación y transformación resalta el compromiso con sus interpretaciones.
El rodaje de “Dangerous Animals” representó otra de sus recientes aventuras cinematográficas. En ella, filmar entre la naturaleza amenazante de Queensland y practicar surf diariamente se intercalaban armoniosa e irónicamente.
La dedicación profesional no solo muestra su compromiso con el desarrollo físico del personaje; dejar que la vida real influencie su arte conecta visceralmente con cada rol que asume. Es por ello que enfatizó: “Pongo todo mi empeño en aprender las habilidades de las personas con las que actúo”.

A pesar de su éxito, el futuro de Josh Heuston promete mucho más. Diferentes rumores lo vincularon a proyectos notables de fantasía, pero su mirada sigue fija en aprender y contribuir con algo genuino que resuene y cause impacto. “Me guío por qué se siente bien”, planteó, revelando cómo su intuición le sirvió bien hasta ahora para trazar un camino de crecimiento creativo.
Con una carrera en pleno ascenso, mantiene sus perspectivas con pasos seguros y humildes. Adoptando proyectos nuevos y desafiantes, permanece fiel a sus valores, listo para inspirar con cada narrativa que interprete.