
“Me sentí silenciada durante años, pero ahora estoy lista para contar mi verdad”. Con estas palabras, Catherine Paiz, exintegrante del canal de YouTube The ACE Family, rompió el silencio en una entrevista exclusiva para el podcast Call Her Daddy, conducido por Alexandra Cooper.
Por primera vez, la celebridad canadiense de redes sociales abordó en detalle las infidelidades de su exesposo, Austin McBroom, el proceso de divorcio y el impacto de la exposición pública en su vida familiar y emocional.
Según el testimonio compartido en Call Her Daddy, la imagen de familia ideal que millones de seguidores vieron durante años ocultaba una realidad marcada por traiciones, crisis personales y una lucha constante por proteger a sus hijos frente a los juicios mediáticos.

El canal The ACE Family surgió en 2016 como uno de los primeros canales de vlogs familiares en YouTube, protagonizado por Paiz y McBroom. El canal documentó su relación, el nacimiento de sus hijos y su vida cotidiana, alcanzando una audiencia internacional.
De acuerdo con la podcaster Cooper, el canal llegó a sumar ocho millones de suscriptores y se consolidó como un referente del concepto family vlogging.
Durante años, los seguidores presenciaron compromisos, mudanzas y celebraciones. Sin embargo, también enfrentaron controversias, rumores de infidelidad, cuestionamientos sobre la privacidad de los menores y problemas financieros. La familia dejó de publicar videos hace casi tres años, cuando anunciaron su divorcio.

En la entrevista recientemente publicada, la actriz compartió aspectos de su infancia. Hija de madre nicaragüense y padre panameño, creció en un entorno marcado por inestabilidad económica. “Mi mamá se fue de una relación tóxica y se mudó a Florida para darnos una mejor vida”, relató.
Desde pequeña, deseaba alcanzar la independencia financiera para ayudar a su familia. “Soñaba con tener una familia tradicional, con ambos padres presentes”, explicó. Al alcanzar el éxito, confesó haber sentido un vacío: “Recuerdo pensar: ‘¿Lo logré? ¿Por qué me siento tan vacía?’”.
La historia de Paiz y McBroom comenzó en Los Ángeles, donde se conocieron en una fiesta. “El mismo día que nos besamos por primera vez, también nos dijimos ‘te amo’”, recordó. Poco después, ella quedó embarazada y decidieron abrir un canal en YouTube, idea impulsada por un amigo.
“No teníamos idea de que se podía ganar dinero con esto. Todo fue muy orgánico”, destacó. Mostrar a sus hijos fue una decisión natural. Sobre esto, agregó: “Era algo nuevo y no pensábamos en la explotación infantil”. Con el tiempo, abrieron cuentas bancarias para ellos.

El canal generaba ingresos millonarios. La influencer afirmó que, en los mejores meses, ganaban “siete cifras al mes”. No obstante, admitió que tomaron malas decisiones financieras por la falta de asesoría y la influencia de “aduladores”.
La dinámica de grabar su vida afectó la genuinidad de la relación. “Ya no sabía si vivíamos para grabar o grabábamos para vivir”, expresó. La ejecución hipotecaria de su casa fue un golpe especialmente duro y lamentó: “Era el hogar que siempre había buscado”.
Uno de los temas centrales del reportaje con Cooper fue la infidelidad reiterada de McBroom. A propósito de esto, explicó que durante años recibió mensajes anónimos alertando sobre engaños. El primer indicio concreto fue tras un viaje a Miami, cuando amigos le confirmaron la presencia de otras mujeres.
Un episodio clave ocurrió cuando un mensaje en el teléfono de McBroom decía: “Si realmente amas a tu esposa, no estarías haciendo esto”. Aunque lo confrontó, él no admitió sus acciones hasta la publicación de su libro, una semana antes de la entrevista.
Paiz identificó al menos a tres mujeres involucradas, aunque los rumores hablan de hasta veinte. Mencionó la presencia de una amante en un evento benéfico y la existencia de una orgía, hechos que conoció años después.

La reacción de McBroom fue evasiva y sin arrepentimiento, según la creadora de contenido. Alegó falta de intimidad como justificación, argumento que ella rechazó. Y sobre esto, expresó: “Tras descubrir la infidelidad, me alejé completamente”.
Se aisló de su entorno y evitó compartir su sufrimiento para proteger a sus hijos. “Estaba en un lugar muy oscuro”, admitió. La presión de mantener una imagen pública de unidad familiar retrasó su decisión de hablar abiertamente.
El quiebre llegó poco antes de un combate de boxeo de McBroom. Tras un retiro espiritual en Brasil, la actriz decidió formalizar la separación. “Fue un proceso tranquilo, acordamos hacerlo de manera respetuosa”, indicó.
Actualmente mantiene una relación con Egor, a quien conoció en Brasil. Es por ello que compartió: “Nunca imaginé volver a sentirme segura y completa, pero lo logré”. Respecto a sus hijos, aseguró que prioriza su bienestar en relación con las nuevas parejas.

Durante la entrevista, Paiz defendió la inclusión de sus tres hijos en el canal como una decisión inocente y reiteró que siempre velaron por su seguridad financiera. También abordó el uso de ayahuasca en ceremonias espirituales, aclarando que sus hijos nunca estuvieron presentes.
Sobre los rumores de supuestas prácticas inusuales, como la “transformación” de McBroom en sirena, los calificó como malentendidos relacionados con campañas de su marca de cuidado de la piel.
Al finalizar la conversación con Call Her Daddy, Catherine Paiz envió un mensaje a sus seguidores: “El perdón es la clave”. Con su relato expuso una historia de resiliencia y reconstrucción personal en medio de la vida pública.