
La apertura de la mayor sucursal de una estación de servicio, en Georgia, Estados Unidos, ubicada junto a la salida 42 de la Interestatal 95 en Brunswick, ha traído consigo un inesperado y urgente conflicto ambiental.
La intensa iluminación artificial de la zona está desorientando a las crías de tortuga marina en las playas cercanas, poniendo en riesgo su supervivencia y generando preocupación entre expertos, conservacionistas y la comunidad local.
Según informó CNN, la activación de potentes torres de luz, visibles hasta 19 kilómetros de distancia, ha provocado que los recién nacidos de tortuga boba (loggerhead) se alejen del mar y se dirijan tierra adentro, donde enfrentan un alto riesgo de depredación y muerte por agotamiento.

“En lugar de dirigirse hacia el océano, las crías se alejan y, en algunos casos, nunca encuentran el agua, por lo que no sobreviven”, explicó Scott Coleman, ecólogo de Little St. Simons Island, en declaraciones recogidas por CNN.
El fenómeno, conocido como desorientación, no solo afecta a las crías. Las hembras adultas también evitan las áreas fuertemente iluminadas, lo que redu
Coleman advirtió que, si la expansión de este tipo de iluminación continúa, incluso zonas poco desarrolladas como Jekyll Island, que alberga la mayor población de nidos de tortuga en la región— podrían enfrentar consecuencias graves a largo plazo para sus poblaciones de tortugas.
La desorientación no es un problema nuevo en la región. St. Simons Island, la mayor de las islas barrera, ha lidiado durante años con la pérdida de orientación de las crías, atribuida principalmente al resplandor de viviendas y alquileres vacacionales frente al mar.

Sin embargo, la situación se ha agravado en los últimos meses con la llegada de las nuevas torres de luz en la salida 42 de la I-95, que inundan de luz artificial áreas que antes permanecían oscuras.
El Departamento de Recursos Naturales de Georgia (DNR, por sus siglas en inglés) monitorea los nidos y los incidentes de desorientación en Little St. Simons Island.
De acuerdo con un informe de la División de Recursos de Vida Silvestre del DNR, en 2024 el 11% de los nidos registraron más de 10 crías desorientadas.

En 2023, ese porcentaje alcanzó el 34%. Cada nido de tortuga boba suele albergar alrededor de 120 crías, según detalló a CNN, Catherine Ridley, vicepresidenta de educación y comunicación de la organización conservacionista One Hundred Miles.
Mark Dodd, biólogo del DNR, calificó las tasas de desorientación como “sorprendentemente altas” para una playa sin luz artificial directa, atribuyéndolas al resplandor del cielo proveniente de ciudades adyacentes y, ahora, a las nuevas torres de luz.
“Eso es bastante alto para una playa sin luz artificial. Lo atribuimos al resplandor del cielo de ciudades adyacentes”, afirmó Dodd en declaraciones recogidas por WABE.
La problemática no se limita a Georgia. En Florida, entre 2020 y 2023, se documentaron más de 10.000 casos de desorientación de tortugas bobas, según la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de ese estado.
En Carolina del Norte, playas afectadas por la contaminación lumínica han registrado casos en los que las tortugas adultas regresan al mar sin depositar sus huevos, según el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos.

La contaminación lumínica es una tendencia en aumento en todo Estados Unidos.
De acuerdo con mediciones de científicos ciudadanos citadas por CNN, el brillo promedio del cielo nocturno en el país creció un 9,6% anual entre 2011 y 2022, lo que equivale a duplicar la luminosidad cada ocho años.
Este fenómeno afecta no solo a las tortugas marinas, sino también a aves migratorias que dependen de la oscuridad para orientarse durante sus desplazamientos nocturnos.
Ante la inminente temporada de eclosión, que comenzó el 15 de julio y se extiende hasta mediados de agosto, organizaciones conservacionistas y expertos han intensificado sus demandas de soluciones temporales y a largo plazo.
Mark Dodd, del DNR, ha solicitado tanto al GDOT como al condado de Glynn que apaguen o protejan las torres de luz, pero las autoridades han respondido que la iluminación no se modificará antes del inicio de la temporada de eclosión.