
Una cápsula Dragon de SpaceX cargada con experimentos científicos críticos amerizó exitosamente en las primeras horas de la madrugada en aguas de la costa de California, completando así la misión número 32 de reabastecimiento comercial a la Estación Espacial Internacional (EEI), confirmó la NASA.
La nave espacial no tripulada tocó las aguas del océano Pacífico aproximadamente a la 1:44 hora local (8:44 GMT), ejecutando un amerizaje controlado que marca el final exitoso de una misión que comenzó el pasado 21 de abril cuando la cápsula despegó desde Florida.
El amerizaje controlado fue con los primeros paracaídas construidos íntegramente por SpaceX. Probados a principios de este año, incluyen mejoras clave, como articulaciones y cintas más resistentes y un paquete reposicionado para un despliegue e inflado más suaves.

La Dragon, que arribó a la EEI apenas un día después de su lanzamiento, regresó a la Tierra transportando aproximadamente tres toneladas de equipamiento científico y muestras de investigaciones que prometen revolucionar nuestra comprensión sobre cómo diversos materiales responden a las condiciones extremas del espacio exterior.
Entre los experimentos más destacados que viajaron de regreso a la Tierra se encuentra el Experimento Multipropósito de la EEI (MISSE-20), una investigación innovadora que expuso una variedad de materiales a las condiciones hostiles del espacio durante un período extendido. Estas muestras, que fueron instaladas en el exterior de la estación espacial, proporcionarán datos invaluables sobre cómo diferentes materiales reaccionan ante la radiación ultravioleta, el oxígeno atómico, las partículas cargadas y otros factores ambientales únicos del entorno espacial.

Los resultados de MISSE-20 podrían tener implicaciones profundas para el desarrollo futuro de escudos térmicos más eficientes y duraderos, fundamentales para las misiones espaciales de larga duración y la exploración del espacio profundo. Esta investigación es particularmente relevante mientras la humanidad se prepara para misiones tripuladas a la Luna y eventualmente a Marte.
La cápsula también transportó de regreso el brazo de enganche Astrobee-REACCH, después de que este dispositivo robótico demostrara exitosamente sus capacidades de agarre y reubicación de objetos en el ambiente de microgravedad de la estación espacial.
Esta tecnología representa un importante avance para las operaciones espaciales futuras, particularmente en el mantenimiento de satélites y la eliminación de escombros espaciales, un problema creciente que amenaza la seguridad de las misiones espaciales.
Entre los elementos recuperados se encuentra también la tecnología OPTICA, un sistema diseñado específicamente para mejorar la transmisión de imágenes de ultra alta resolución en tiempo real desde el espacio hacia la Tierra. Este desarrollo tecnológico podría transformar la manera en que los científicos y el público en general reciben y procesan información visual del espacio, permitiendo una comunicación más eficiente y detallada de los descubrimientos espaciales.
Además, la cápsula trajo consigo los libros del proyecto “Cuentos desde el espacio”, una iniciativa educativa que busca inspirar a las nuevas generaciones sobre la exploración espacial y las ciencias STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

Esta misión exitosa se desarrolla en un momento de intensa actividad para SpaceX, la compañía fundada por Elon Musk. Mientras la cápsula Dragon completaba su regreso triunfal, la empresa se prepara para otro hito importante: el noveno vuelo de prueba de su masivo cohete Starship, programado tentativamente para el martes 27 de mayo.
El Starship, que mide 403 pies (123 metros) de altura y supera por aproximadamente 100 pies a la Estatua de la Libertad, representa una pieza fundamental en la visión a largo plazo de Musk para la colonización de Marte.
Sin embargo, el desarrollo del vehículo ha enfrentado varios reveses, con dos vuelos de prueba recientes que terminaron en explosiones en vuelo y la caída de escombros sobre el Caribe.
A pesar de estos contratiempos, la Administración Federal de Aviación (FAA) autorizó el jueves la reanudación de las actividades de vuelo de SpaceX, condicionada a la implementación de modificaciones específicas al cohete. Para este próximo vuelo, SpaceX planea reutilizar por primera vez uno de los propulsores Super Heavy recuperados, aunque el vehículo no regresará a la base Starbase sino que realizará un “amerizaje forzoso” en el Golfo de México.