La Casa Blanca elimina beneficios federales para inmigrantes indocumentados: “Eso se acaba ahora”

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WASHINGTON.- La administración del presidente Donald Trump avanza en su plan de acabar con el "despilfarro" gubernamental e intensifica sus esfuerzos para limitar el acceso de los inmigrantes indocumentados a programas financiados por el gobierno federal.

Las nuevas restricciones, anunciadas este viernes 11 de julio por la Casa Blanca, prohíben que los extranjeros irregulares accedan a más de 15 programas de asistencia, los cuales representan aproximadamente 40,000,000,000 de dólares en gasto público.

Las nuevas medidas, de acuerdo con la portavoz presidencial Taylor Rogers, pretenden evitar que los inmigrantes sin documentos "roben beneficios públicos a expensas de los contribuyentes estadounidenses trabajadores".

"Eso se acaba ahora. Con el presidente Trump, Estados Unidos siempre es lo primero", señaló Rogers a Fox News.

Programas afectados

La mayor parte de los programas afectados están bajo la supervisión del Departamento de Salud y Servicios Humanos, además de otros departamentos como Educación, Agricultura, Trabajo y Justicia.

Entre los beneficios que quedarán fuera del alcance de los inmigrantes indocumentados figuran servicios de salud como Head Start, programas de planificación familiar, tratamientos para el abuso de sustancias y becas o préstamos para personal de salud.

La medida, que se alinea con la doble promesa de campaña del presidente republicano de aplicar leyes migratorias más estrictas y eliminar el gasto innecesario del gobierno, se anuncia poco una semana después de que se promulgara; se enmarca en la llamada Gran y hermosa Ley, un ambicioso paquete de gasto e impuestos impulsado por Trump.

Cambios al Medicaid

La nueva ley de Trump, que representó su primera victoria legislativa, también introdujo cambios significativos al programa Medicaid, restringiendo la cobertura para adultos sanos en edad productiva sin hijos. A partir de ahora, estos beneficiarios deberán trabajar o realizar voluntariado al menos 20 horas semanales para mantener la ayuda.

De acuerdo con la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, estas disposiciones buscan "proteger Medicaid para quienes realmente lo necesitan: los niños, las mujeres embarazadas y los estadounidenses enfermos que no pueden trabajar".

Se estima que, como consecuencia de los cambios, unos 1,4 millones de inmigrantes indocumentados quedarán excluidos del programa para, según Leavitt, abordar "el desperdicio, el fraude y el abuso".

Expertos conservadores respaldaron las modificaciones al programa de salud. Michael Cannon, director de Estudios de Políticas de Salud del Instituto Cato, afirmó a Fox News que es "perfectamente razonable que los contribuyentes que pagan al programa Medicaid insistan en que todos los que puedan contribuir al programa lo hagan trabajando".

Por su parte, Nina Schaefer, directora del Centro de Políticas de Salud y Bienestar de la Fundación Heritage, calificó los cambios como ajustes "administrativos de sentido común", que buscan aportar mayor supervisión, transparencia y rendición de cuentas a Medicaid, un programa con más de seis décadas de historia.

FUENTE: Con información de Fox News

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