
La Casa Blanca criticó este lunes los “altos tipos de interés” vigentes en Estados Unidos, señalando que estas tasas dificultan el acceso del público estadounidense al crédito, según informó la portavoz presidencial, Karoline Leavitt. Leavitt recalcó ante los medios que “el único problema que persiste son los altos tipos de interés para el pueblo estadounidense. El pueblo estadounidense quiere pedir prestado dinero barato, y debería poder hacerlo, pero desafortunadamente, los tipos de interés siguen siendo demasiado altos, por lo que el presidente envió hoy esta nota al presidente de la Reserva Federal”.
La portavoz añadió que el presidente Donald Trump mantiene una “fórmula económica probada que funcionó durante su primer mandato (2017-2021) y que está volviendo a funcionar”, y remarcó que Trump, al haber sido un hombre de negocios antes de acceder a la presidencia, “sabe lo que hace” respecto a la política económica del país.
El presidente Donald Trump ahondó sus críticas este lunes contra Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), mediante un mensaje publicado en su red social Truth Social. En el texto, Trump calificó a Powell y a la junta directiva de la Fed como responsables de haber permitido la actual situación de altos tipos de interés, afirmando que “Jerome ‘Tardón’ Powell y toda su Junta Directiva deberían avergonzarse de haber permitido que esto le sucediera a Estados Unidos. Tienen uno de los trabajos más fáciles, pero a la vez más prestigiosos, de Estados Unidos, y han fracasado, y siguen fracasando”.
Trump insistió en que si la Fed actuara “bien”, el país podría ahorrar “billones de dólares en intereses”, y reclamó una reducción drástica de los tipos: “¡Deberíamos pagar un 1% de interés, o algo incluso mejor que eso!”, escribió en su publicación, acompañada por una fotografía de una lista comparativa de tipos de interés internacionales y una nota manuscrita suya. En esa anotación, Trump responsabilizó personalmente a Powell del costo económico que, según él, soporta Estados Unidos: “Jerome, llegas, como siempre, demasiado tarde. Le has costado una fortuna a Estados Unidos y sigues haciendo lo mismo. Deberías bajar mucho la tasa. ¡Se están perdiendo cientos de miles de millones de dólares y no hay inflación!”.
A mediados de junio, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos decidió mantener los tipos de interés en su rango actual del 4,25 % al 4,5 %. La institución dejó abierta la posibilidad de que se produzcan hasta dos recortes de los tipos antes de que finalice el año, en función de la evolución de los datos económicos.

Este nivel de tasas representa uno de los más elevados en la política monetaria reciente de Estados Unidos. El objetivo declarado de la Fed ha sido controlar la inflación y mantener la estabilidad de precios, aplicando ajustes graduales desde el ciclo iniciado en años anteriores. El entorno actual refleja un debate constante entre las autoridades económicas y la Casa Blanca en torno al momento adecuado para iniciar una reducción de los tipos de interés, con implicaciones directas sobre los costes del crédito, el crecimiento y la deuda federal.
El presidente Donald Trump acusó a Jerome Powell de actuar por motivos políticos en la gestión de la política monetaria estadounidense. Trump sostuvo que la falta de una reducción de los tipos de interés “le está costando caro al país” y vinculó estas decisiones a un cálculo electoral.

Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, denunció lo que calificó como una “politización de la Reserva Federal”, argumentando que Powell “recortó los tipos varias veces antes de las elecciones presidenciales de 2024”, cuando Joe Biden ocupaba la presidencia, y que ahora se niega a realizar recortes a pesar de que “la economía está mucho mejor”. Estas declaraciones sitúan la presión institucional sobre la Fed en el centro del debate económico previo a la campaña electoral estadounidense, con el foco puesto en la evolución de los préstamos al consumo y las hipotecas.
Al ser preguntada por la posibilidad de que el presidente Donald Trump fuerce la destitución de Jerome Powell como presidente de la Reserva Federal (Fed), la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que no se adelantará “en ningún anuncio al respecto”. En el mismo contexto, surgió el nombre de Scott Bessent, actual secretario del Tesoro, como candidato potencial para liderar la Fed en caso de que se produjera el relevo.
Leavitt evitó dar detalles sobre posibles decisiones futuras, limitándose a subrayar que cualquier anuncio relacionado con la presidencia de la Fed correspondería únicamente al mandatario. El debate sobre el futuro de Powell añade un factor de incertidumbre adicional al entorno económico y político actual de Estados Unidos.
(Con información de EFE)