
Quico es uno de los personajes más emblemáticos de la exitosa serie de comedia mexicana El Chavo del 8 escrita y dirigida por Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, pues la destacada caracterización de Carlos Villagrán junto con su personalidad presumida y despistada terminaron por convertir al niño marinero en el favorito de muchos televidentes.
El personaje era parte central del programa, y a pesar de que “Quico” salió del programa a finales de los 70, el niño de los “cachetes inflados” se mantuvo en la conciencia colectiva de los espectadores, llegando a ser muy popular en países sudamericanos en los cuáles llegó a ser reinterpretado por Villagrán bajo el nombre de “Kiko” o El niño de papel para evitar derechos de autor.
Uno de los países donde más cariño le tienen al personaje es Brasil, región en la que se dobló la serie al portugués y se presentaba como Chaves, por lo que la vecindad más famosa de Latinoamérica formó parte importante la infancia de muchos brasileños, entre ellos el máximo goleador de la “Canarinha”, Neymar da Silva Santos Júnior.

Lo que parecía ser un simple entrenamiento del 16 de abril del 2013 en las instalaciones del Santos FC se convirtió en un festival de carcajadas, pues Carlos Villagrán recibió una invitación especial por parte del club para conocer a la entonces promesa del fútbol brasileño Neymar Junior, quién era declarado fan del personaje de Quico.
Aunque el césped estaba lleno de jugadores profesionales de uno de los equipos más grandes del fútbol mundial, las miradas se centraron en un veterano comediante mexicano de entonces 69 años de edad, Carlos Villagrán apareció en medio de sonrisas de futbolistas latinoamericanos que parecían niños entusiasmados y suspendieron el entrenamiento momentáneamente para tomarse una foto con él.
“Tuvimos mucha suerte de verlo a él, vino aquí a conocer a Neymar y nosotros aprovechamos para tomarnos una foto, él es parte de nuestra infancia”, mencionó Walter Montillo, futbolista argentino.
Por su parte, el esperado encuentro sucedió al finalizar la sesión de entrenamiento cuando el astro brasileño se acercó a Villagrán para darle un obsequio visiblemente nervioso y con una sonrisa de oreja a oreja, al recibirlo el mexicano reaccionó por instinto, se quitó los lentes, infló los cachetes y soltó un llanto con su garganta para revivir por unos segundos al personaje favorito de la infancia de Neymar, al verlo el futbolista soltó una carcajada y se dieron un cálido abrazo.
“Es un sueño, no tengo palabras para describirlo. Soy fan como todos”, cerró Neymar entre risas, porque Villagrán lo interrumpió con un clásico latiguillo de Quico “Ya cállate. cállate que me desesperas”, mencionó el actor.

El legado de Chaves en Brasil trasciende la televisión, generando productos como cómics, juguetes y discos exclusivos para el mercado brasileño, además de giras del elenco original que llenaban estadios. Incluso tras la suspensión de emisiones en 2020 por disputas legales entre Televisa y Grupo Chespirito, la serie mantuvo su influencia a través de plataformas como Amazon Prime Video, donde se emite la versión animada.
En 2018, Globo adquirió los derechos para relanzar la serie con copias remasterizadas, demostrando su vigencia. Usuarios en redes sociales, como en un post de X de 2024, expresan que Chaves es un referente cultural más grande en Brasil que en México, comparándolo con la popularidad de Dragon Ball entre los mexicanos.
Este fenómeno refleja cómo un programa mexicano se integró profundamente en la identidad cultural brasileña por una buena adaptación, siendo un símbolo de nostalgia y unión generacional que ha logrado trascender generaciones y clases sociales en varios países de habla hispana.