
La familia de Erik Menéndez ha dado a conocer detalles sobre el motivo que llevó al recluso al hospital, en lo que su abogado calificó como una condición de salud de gravedad. Mark Geragos señaló que el cuadro médico de Erik era tan serio que ameritaba su liberación inmediata. Geragos explicó: “Creo que si alguna vez hubo alguien que debería optar a una salida provisional, especialmente ahora, un mes antes de la audiencia, es Erik”.
Su hijastra, Talia Menéndez, reveló a través de redes sociales que el estado de salud de Erik se debe a complicaciones renales. “Hoy Erik tuvo su segunda cirugía debido a complicaciones, ya que ambos riñones tenían múltiples cálculos de gran tamaño”, informó en un mensaje publicado en la cuenta de Instagram @seterikmenendezfree. Añadió que Erik necesitará una tercera intervención, sin especificar la fecha exacta ni más detalles sobre el futuro procedimiento.
La esposa de Erik, Tammi Menéndez, también actualizó sobre el proceso en la red social X al afirmar: “Esta cirugía fue exitosa”. Señaló que las condiciones propias de la prisión dificultan y retrasan significativamente las cirugías requeridas. La familia subrayó que Erik permanece hospitalizado, se encuentra con dolor y náuseas, pero está en proceso de recuperación.

Erik Menéndez y su hermano Lyle Menéndez fueron condenados a cadena perpetua por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menendez, en 1989. El juicio adquirió notoriedad mediática debido a los testimonios de abuso familiar y violencia relatados por los hermanos. Ambos han permanecido en prisiones de California desde su condena.
En años recientes, el caso ha recobrado visibilidad debido a campañas que solicitan revisar la sentencia, argumentando que los abusos sufridos durante su infancia deberían reevaluarse con base en la legislación actual sobre derechos de menores y víctimas de violencia intrafamiliar. Actualmente, una audiencia para revisar la situación de libertad condicional de ambos está programada para el mes siguiente.
El abogado Geragos expresó que la situación médica de Erik podría acelerar el proceso de revisión, en caso de que el gobernador de California, Gavin Newsom, decida intervenir y otorgar clemencia. Según fuentes del gobierno estatal, Newsom ha mostrado simpatía hacia esa posibilidad, aunque hasta ahora no existe comunicado oficial ni detalles sobre posibles pasos a seguir.

La condición de Erik Menéndez pone de manifiesto los retos constantes que enfrentan los reclusos con enfermedades graves en el sistema penitenciario de Estados Unidos, especialmente en lo relativo al acceso a tratamientos médicos complejos.
Tanto organizaciones defensoras de derechos humanos como portavoces de la American Civil Liberties Union (ACLU) han documentado deficiencias en la atención de salud en las cárceles, afirmando que la institucionalización limita el acceso a especialistas y tecnologías avanzadas necesarias para padecimientos como el de Menendez.
Expertos legales explican que la liberación inmediata por razones médicas es una medida excepcional, reservada solo para trastornos incapacitantes o diagnósticos terminales. Este tipo de solicitudes se examina caso por caso y, usualmente, solo en situaciones donde el sistema carcelario no puede proporcionar el tratamiento necesario.
La próxima audiencia de libertad condicional se mantiene prevista para agosto, donde se evaluará tanto el estado legal de los hermanos como los nuevos argumentos surgidos a raíz de la condición médica de Erik.