
Las autoridades federales estadounidenses han comunicado la retirada voluntaria de camarones congelados por parte de Southwind Foods, una empresa con sede en California, tras detectarse una posible exposición a material radiactivo. Según un comunicado difundido el jueves 21 de agosto, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) notificó que los productos pudieron haber estado en contacto con Cesio-137 (Cs-137), lo que encendió las alertas en varios estados del país. La información fue difundida por NBC News y confirmada por el organismo federal, que enfatizó la importancia de la prevención ante cualquier mínima sospecha de riesgo sanitario.
El Cs-137 es descrito como un metal blando, plateado y flexible, que según la Agencia de Protección Ambiental (EPA), se emplea en dispositivos médicos y medidores industriales. La empresa, en una medida de precaución, determinó retirar una cantidad limitada de sus camarones congelados que habían sido distribuidos a minoristas, distribuidores y mayoristas. La advertencia fue notificada a los consumidores en Alabama, Arizona, California, Massachusetts, Minnesota, Pensilvania, Utah, Virginia y Washington.
Las marcas incluidas en la retirada incluyen Sand Bar, Best Yet, Arctic Shores Seafood Company, Great American Seafood Imports Co. y First Street. Hasta el momento, la FDA no ha revelado la lista de comercios específicos donde se vendieron los productos afectados, ni ha detallado las circunstancias exactas en las que los camarones pudieron haberse contaminado con sustancias radiactivas, como reportó NBC News.
Este retiro masivo tiene lugar tan solo unos días después de que una situación similar obligara a la empresa indonesia PT. Bahari Makmur Sejati (BMS Food) a retirar su propia línea de camarones congelados en Estados Unidos. Los productos de BMS Food, distribuidos bajo diversas marcas y comercializados en sucursales de Walmart a lo largo del país, también fueron objeto de una posible exposición a Cs-137. En respuesta, la FDA informó sobre una investigación activa en torno a los reportes acerca de radiación en los contenedores de transporte de los productos provenientes de Indonesia, según la cobertura de NBC News.
En el caso concreto de Southwind Foods, las autoridades detallaron que los camarones sujetos a la retirada circularon en el mercado estadounidense entre el 17 de julio y el 8 de agosto. La compañía ha cooperado con la FDA y las autoridades locales para asegurar la notificación y recolección eficiente de los productos, tanto en grandes cadenas de distribución como en pequeños comercios de los nueve estados involucrados.
Tanto la empresa implicada como las agencias de salud insisten en que los consumidores deben evitar el consumo de los camarones incluidos en el retiro. La indicación emitida por la FDA es clara: los productos potencialmente contaminados deben descartarse o devolverse al lugar de compra para recibir un reembolso completo. En ningún caso se recomienda que el producto sea ingerido, en vistas del riesgo vinculado a la exposición a elementos radiactivos como el Cesio-137.
La FDA subrayó que una exposición continuada, aun en bajas dosis, podría incrementar el riesgo de cáncer debido al daño que este isótopo puede causar en el ADN de las células. La agencia ha explicado que el Cs-137, aunque es utilizado en contextos médicos, resulta peligroso fuera de un control estricto y especializado. De acuerdo con los datos transmitidos por NBC News, la retirada responde a un principio de cautela, dado que hasta el momento no se han registrado casos de enfermedad relacionados con el incidente.

Actualmente, la FDA mantiene una investigación en curso para determinar cómo y cuándo se produjo la supuesta exposición a Cs-137 en los camarones distribuidos por Southwind Foods. No se han ofrecido detalles sobre los procedimientos logísticos implicados, ni sobre la posible conexión entre ambos episodios de contaminación registrados esta semana. La prioridad señalada por el organismo federal es salvaguardar la salud pública mediante la retirada preventiva y mantener la vigilancia sobre los canales de distribución de productos del mar.
La comunicación oficial recalca la importancia de la colaboración de los consumidores, distribuidores y minoristas para localizar toda la mercancía afectada. Southwind Foods, por su parte, ha puesto a disposición un canal de atención al cliente para resolver dudas sobre la identificación de los lotes implicados. Según NBC News, la medida busca minimizar cualquier posibilidad de exposición y garantizar la seguridad alimentaria en la cadena de suministro.