Durante el segundo set de la final de Wimbledon 2025, el ambiente en la cancha se vio alterado de manera inesperada. Cuando Jannik Sinner intentaba igualar el marcador al servicio, un espectador decidió abrir una botella de champagne en pleno juego. El corcho, tras salir disparado, cayó sobre la pista, sorprendiendo tanto al italiano como a Carlos Alcaraz.
La acción motivó la interrupción inmediata del encuentro: fue el propio Sinner quien recogió el corcho, mientras el español no ocultó su molestia por el hecho.
La jueza de silla, Alison Hughes, aprovechó la pausa para recordar a los presentes la normativa de no descorchar botellas durante el desarrollo de los puntos, aclarando que estas acciones solo pueden realizarse en los intervalos. Una situación similar ya se había reportado antes en el certamen. Fue en el partido de la estadounidense Amanda Anisimova frente a la húngara Dalma Galfi.
“Damas y caballeros, no tiren los corchos de las botellas de champagne a la pista cuando los jugadores van a servir, gracias“, fue la insólita advertencia que tuvo que realizar la jueza.
El duelo, que paralizó al mundo del tenis, terminó con el italiano imponiéndose por 4-6, 6-4, 6-4 y 6-4 ante el bicampeón defensor, frustrando el ingreso de Alcaraz al selecto grupo de tricampeones del torneo. Así, el número uno del mundo amplió su ventaja en el ranking y sumó el trofeo más tradicional de los Grand Slams a los ya obtenidos en el US Open y el Abierto de Australia.
La final, celebrada en la Cancha Central del All England Club ante 15.000 espectadores, fue la segunda definición de Grand Slam entre ambos, tras la épica batalla de Roland Garros 2025. En aquella ocasión, Alcaraz se impuso en una remontada memorable por 4-6, 6-7, 6-4, 7-6 y 7-6 en más de cinco horas de juego.
El historial general previo a Wimbledon favorecía al español con ocho victorias contra cuatro del italiano, incluyendo cinco triunfos consecutivos de Alcaraz. Con este resultado, Sinner acortó la distancia y demostró que en el césped inglés la rivalidad promete duelos memorables en los próximos años.
El desarrollo del partido mostró un inicio favorable para Alcaraz, quien remontó un quiebre en el primer set y, con una racha de cuatro juegos consecutivos, se llevó la manga inicial por 6-4 en 45 minutos.
Sinner, nacido en San Cándido hace 23 años, respondió en el segundo set con un quiebre en el primer juego y no concedió oportunidades de rotura, igualando el marcador con otro 6-4. La paridad se mantuvo en el tercer parcial hasta el décimo juego, cuando el italiano aprovechó una oportunidad de quiebre para adelantarse y cerrar el set, nuevamente, por 6-4.
En el cuarto set, Sinner se adueñó del partido. Con su revés paralelo y precisión desde el fondo, encontró el quiebre definitivo en el tercer juego y no permitió que Alcaraz recuperara el control. El español, consciente de la superioridad de su rival, no logró revertir la tendencia y el italiano selló el triunfo con otro 6-4. Así, Sinner se convirtió en el campeón vigente de tres Grand Slams y defenderá el título del US Open a partir del 24 de agosto.
El título de Sinner consolidó su dominio en el ranking mundial, ampliando la brecha con Alcaraz, quien defendía los 2.000 puntos obtenidos la temporada anterior en Wimbledon. La rivalidad entre ambos, marcada por potencia, talento y respeto mutuo, ya se perfila como el nuevo gran clásico del tenis, con enfrentamientos decisivos en las finales más importantes del circuito.