
Mark Ruffalo buscaba alejarse de los papeles intensos tras concluir I Know This Much Is True, la miniserie de HBO adaptada de la novela homónima de Wally Lamb sobre la esquizofrenia paranoide.
Sin embargo, las comedias no aparecieron y su carrera siguió con proyectos de corte dramático como Pobres criaturas y La luz que no puedes ver.
Fue entonces cuando HBO le propuso interpretar a un agente del FBI en una nueva serie. “Pensaron que tal vez terminarían por quebrarme”, bromeó el actor en declaraciones recogidas por The Hollywood Reporter.
Lo que lo atrajo a la propuesta fue la complejidad del papel. “El guion describía este hábito del protagonista de girar la bebida con el dedo, lamerlo y sacudirlo. Me atrapó”, explicó Ruffalo.
Y agregó: “¿Quién es este tipo que hace eso? Me encantó y también el guionista que tuvo la intuición de agregar algo tan particular".

El responsable del guion es Brad Ingelsby, reconocido por el éxito de Mare of Easttown. Ingelsby se inspiró en parte en su tío, un exsacerdote, para crear el personaje de Tom Brandis, un antiguo sacerdote transformado en agente del FBI.
Al preparar su interpretación, Mark Ruffalo profundizó en cómo dotar de autenticidad a un funcionario federal que lidia con situaciones de alto impacto emocional.
Por tal motivo, solicitó que el personaje luciera 13 a 18 kilogramos por encima de su peso habitual. En la primera prueba de cámara, el impacto fue inmediato.
“Los productores me vieron y se quedaron boquiabiertos”, confesó el actor. “No querían ver a Mark Ruffalo así. Pero yo creo que estos obstáculos hacen que Tom sea un agente tan singular, porque compensa en otras áreas”.

Para dar vida a Brandis, el ganador del Emmy contó con la orientación de Scott Duffy, asesor técnico del FBI. “Descubrí, gracias a Duffy, que personas como Tom pueden ser buenos agentes, precisamente por su compasión y por cómo abordan las entrevistas”, detalló.
Dicho enfoque aportó una dimensión vulnerable pero eficaz a su personaje y le permitió construir una aproximación distinta a los estereotipos del género policial.
“Hay razones que llevan a las personas a tener la vida que llevan”, reflexionó Ruffalo sobre el trasfondo de la serie. “No hay excusas, pero siempre hay una razón”, agregó, citando a un amigo exconvicto que participa en la producción.
Sin duda, esta idea se volvió el eje central de su interpretación y del relato de la serie.

El proceso de audición para el coprotagonista, Robbie Prendergast, resultó más complejo. A diferencia de Brandis, este personaje requería una mezcla específica de rudeza y ternura.
El seleccionado fue Tom Pelphrey, conocido por su trabajo en Ozark. La decisión recibió el impulso definitivo gracias a Kaley Cuoco, pareja de Pelphrey, que fue la primera en leer el guion y le advirtió que era “uno de los mejores guiones de televisión” que había leído.
Pelphrey conectó la experiencia de ser padre con la personalidad de su papel: “Este tipo toma malas decisiones, pero cría solo a sus hijos y es evidente que, pese a sus acciones cuestionables, todo es por ellos. Ser padre influyó por completo en cómo lo interpreté”.
Además, pasó largo tiempo perfeccionando el acento del condado de Delaware, característica esencial de su rol. “Ese acento me quitaba el sueño”, relató entre risas.

Finalmente, gracias a largas conversaciones telefónicas con un residente local, logró plasmar la marca distintiva de la región. “Solo se usa ese sonido una vez en cada frase, aunque haya varias vocales”, indicó.
Los protagonistas compartieron pocas jornadas de rodaje debido al formato de la serie, que divide las historias de ambos protagonistas.
Pelphrey optó por mantenerse aislado de las demás líneas narrativas para preservar la sorpresa al ver el resultado final. “Kaley y yo terminamos desbordados de emoción cuando la vimos”, relató el actor.
Ruffalo, por su parte, avanzó lentamente en el visionado de los episodios, impresionado por la representación de la vida obrera en la región. “La serie logra una visión compasiva y empática sobre policías y ladrones”, ejemplificó sobre el tono que buscó para su personaje.

Task, la nueva producción de HBO, lleva la firma de Brad Ingelsby, quien vuelve a ambientar una historia en el condado de Delaware, tal como hizo antes en Mare of Easttown.
En lugar de un clásico “whodunit”, la trama se centra en el enfrentamiento entre Tom Brandis, antiguo sacerdote convertido en agente del FBI, encargado de seguir la pista a un asaltante serial, y Robbie Prendergast, un padre soltero que usa su trabajo de recolección de basura como tapadera para identificar viviendas donde cometer robos con la esperanza de dar un nuevo comienzo a su familia.
“La tensión reside en que el público quiere que ambos logren sus objetivos, pero sabe que eso es imposible”, explicó Ingelsby.
Los espisodios de Task se pueden ver en HBO Max.