El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, condenó este martes los bombardeos de Israel a Qatar, calificándolos como una “flagrante violación de la soberanía e integridad territorial”. La declaración se produjo tras un ataque aéreo en Doha que dejó severamente dañado un edificio donde funcionaba la sede política de Hamas.
Guterres subrayó que Qatar ha desempeñado un papel clave en los esfuerzos por alcanzar un alto al fuego en Gaza y facilitar la liberación de rehenes en manos de Hamas. “Todas las partes deben trabajar para alcanzar un alto al fuego permanente, no para destruirlo”, señaló el jefe de la ONU.
Por su parte, el papa León XIV advirtió sobre la gravedad de la situación. “En este momento enfrentamos noticias de suma gravedad: el ataque de Israel contra algunos líderes de Hamas en Qatar. Toda la situación es muy seria”, declaró desde la residencia papal de Castel Gandolfo, según informó la agencia ANSA.
El pontífice y la cúpula diplomática del Vaticano se reunieron la semana pasada con el presidente israelí, Isaac Herzog, a quien reiteraron el llamado a un cese definitivo de la violencia, la liberación de los rehenes y el ingreso de ayuda humanitaria para los palestinos que enfrentan hambruna. El Vaticano transmitió a Herzog que la solución de dos Estados es “la única salida a la guerra”.
El Papa, primer pontífice estadounidense, reveló además que intentó sin éxito comunicarse con el párroco de la iglesia católica en Gaza. El sacerdote, sin embargo, decidió permanecer en el lugar junto a los palestinos que buscan refugio en el templo.
La operación israelí, descrita como una de las más audaces de los últimos meses, extendió el radio de acción militar hasta el Golfo Arábigo, donde el grupo palestino ha mantenido durante años su base política.
Según información oficial, el ataque estuvo dirigido contra altos dirigentes de Hamas, acusados de planear y ejecutar la masacre del 7 de octubre y de coordinar la actual guerra contra Israel. La ofensiva contó con apoyo de la Fuerza Aérea, armamento de precisión e inteligencia adicional, con el objetivo —según las autoridades— de minimizar víctimas civiles.
A estas voces internacionales se sumó el gobierno de España, que condenó “tajantemente” el bombardeo israelí contra presuntos altos mandos de Hamas en Doha, al considerarlo una “violación flagrante del Derecho Internacional” y de “la soberanía territorial qatarí”.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores español reiteró su llamado a “la contención y al respeto al Derecho Internacional para preservar la estabilidad regional, al cese inmediato de la violencia y al retorno a las negociaciones diplomáticas”. España reafirmó además su “compromiso con la estabilidad” en el Medio Oriente, insistiendo que “seguirá trabajando con sus socios por la estabilidad regional”.