
A tres días de la reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, en Alaska, veintiséis países de la Unión Europea (UE) acordaron una postura común: cualquier negociación sobre el conflicto en Ucrania solo será posible si Rusia acepta un alto el fuego o una reducción clara de las hostilidades. La declaración, divulgada este martes, excluye a Hungría, único Estado miembro que decidió no respaldarla.
“El pueblo ucraniano debe tener libertad para decidir su futuro. El camino hacia la paz en Ucrania no puede decidirse sin Ucrania. Solo puede haber negociaciones significativas en el contexto de un alto el fuego o una reducción de hostilidades”, recoge el texto firmado por los líderes europeos.
La posición busca marcar límites claros ante un posible plan de paz que Trump y Putin discutirán el viernes y que, según adelantos del propio mandatario estadounidense, podría contemplar cambios en los límites territoriales. La declaración subraya que “las fronteras internacionales no pueden cambiarse por la fuerza” y que cualquier acuerdo deberá respetar el derecho internacional, incluida la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.

Los líderes comunitarios expresaron su apoyo a “los esfuerzos del presidente de Estados Unidos para poner fin a la guerra de agresión contra Ucrania y lograr una paz justa y duradera y la seguridad para el país”. Al mismo tiempo, advirtieron que el resultado de cualquier negociación debe salvaguardar no solo la estabilidad de Kiev, sino también la seguridad europea en su conjunto.
El documento señala que la guerra iniciada por Moscú tiene consecuencias directas para la estabilidad internacional y que la UE, junto con Estados Unidos y otros aliados, mantendrá el suministro de ayuda política, económica, humanitaria, militar y diplomática a Kiev. “Ucrania está ejerciendo su derecho inherente a defenderse a sí misma”, recuerda la declaración, que también ratifica la continuidad de las sanciones contra Rusia.
Asimismo, el bloque se mostró dispuesto a “contribuir más allá” en las garantías de seguridad que Ucrania pueda requerir, siempre dentro de las competencias europeas y en respeto a los intereses de sus Estados miembros. Otro punto clave es el respaldo a la aspiración de Ucrania de incorporarse al bloque comunitario, reiterando que es derecho del país elegir su propio rumbo político.

La mención final a Hungría explica que el Gobierno de Viktor Orbán no se adhirió al texto. El primer ministro húngaro mantiene una relación política más cercana al Kremlin que el resto de socios europeos y ha expresado reservas sobre algunas medidas de presión contra Moscú.
Antes de la cita en Alaska, Trump participará este miércoles en una reunión virtual convocada por Alemania con líderes europeos, representantes de la OTAN y el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky.
Trump ha descrito su encuentro con Putin como una “reunión exploratoria” para conocer la posición rusa. Aunque no ha presentado un plan detallado, sugirió que podría haber “cambios en tierras” como parte de una eventual resolución del conflicto. “Habrá algunos intercambios, habrá algunos cambios en el territorio”, declaró, mostrando incomodidad con la negativa de Zelensky a ceder áreas ocupadas por la fuerza.
El mandatario ucraniano, por su parte, ha reiterado que no aceptará entregar territorios tomados ilegalmente por Rusia, argumentando que hacerlo sentaría un precedente peligroso y socavaría el derecho internacional.

Trump agregó que, pese a sus ideas sobre ajustes territoriales, también comunicará a Putin que “tienes que terminar esta guerra”. Estas declaraciones, junto con la firmeza de la posición europea, anticipan que la reunión de Alaska podría convertirse en un punto de tensión entre las partes implicadas, más que en un avance inmediato hacia la paz.
El resultado de este encuentro será observado de cerca por Kiev y las capitales europeas, conscientes de que cualquier propuesta que ignore las condiciones fijadas por la UE y la postura de Ucrania podría complicar aún más la búsqueda de una solución al conflicto que comenzó con la invasión rusa en febrero de 2022.
(Con información de EFE y AFP)