
Cillian Murphy estrenó Steve en el Festival Internacional de Cine de Toronto, donde esta nueva película marcó su regreso como protagonista y productor tras su Oscar por Oppenheimer. Un día después, compartió sus impresiones junto a Josh Horowitz en su podcast Happy Sad Confused, dialogando sobre la recepción del público y el significado personal de este proyecto.
El actor irlandés admitió que los nervios siempre le acompañan en cada estreno. “Siempre dije que una película no está terminada hasta que la ve una audiencia”, afirmó Murphy.
Destacó la energía especial en la sala y la importancia de mostrar su trabajo a espectadores apasionados por el cine. Explicó que fue increíble escuchar las risas en momentos inesperados, lo que reflejó cómo la interacción con el público descubre nuevas dimensiones en la película.

Steve es resultado de la colaboración entre Murphy, el guionista Max Porter y el director Tim Mielants, con quienes ya había trabajado previamente. La película, basada en una novela corta, presenta una ampliación del universo original y no una adaptación tradicional.
Porter, a quien Murphy considera “un escritor genial”, reconfiguró la trama para contarla desde la perspectiva de Steve, un docente que intenta ayudar a estudiantes en situaciones adversas.
Murphy explicó que la pregunta central de la cinta es cómo puede alguien ayudar a otros si no está bien consigo mismo. Detalló que Porter escribió el guion en unas seis semanas y el proyecto avanzó rápidamente con Netflix.

El rodaje de Steve tuvo características atípicas: se realizó en una única localización y en orden cronológico, algo que Murphy no vivía desde su experiencia con Ken Loach. El elenco incluyó a Emily Watson y jóvenes actores, lo que generó un clima de autenticidad y cercanía.
La docencia, eje temático del filme, tiene un peso especial para Murphy. Hijo y nieto de maestros, valoró que este papel le brindó una mayor comprensión sobre la intensidad y el impacto de esa profesión.
“Mis padres eran docentes y, al volver a casa, seguían enseñando. Ahora entiendo lo exigente y fundamental que es ese trabajo”, expresó. Además, rememoró la influencia de un profesor de inglés que lo impulsó hacia la literatura, el teatro y la música, pasiones que marcaron su juventud.

Después del fenómeno “Oppenheimer”, Murphy reflexionó sobre el impacto del Oscar y la naturaleza de la inseguridad en la actuación. “La inseguridad es tu seguridad; si no la tienes, es que estás en piloto automático”, expresó, mencionando que esa vulnerabilidad es compartida por varios colegas.
Describió la experiencia de los premios como una “avalancha benigna” y remarcó el vínculo especial que se genera en un equipo de rodaje. Recalcó que luego de la euforia, la vida cotidiana y los desafíos profesionales regresan con normalidad.
En los últimos años, Murphy profundizó su faceta como productor, participando activamente en la construcción de equipos y la postproducción.

Afirmó: “Disfruto mucho el proceso de producción, estar en la sala de edición, en la mezcla, y reunir a las personas adecuadas”. Suele trabajar con los mismos directores y guionistas, como Tim Mielants, Danny Boyle, Alex Garland y Steven Knight, buscando confianza y respaldo creativo. Según Murphy, esa continuidad le permite tomar riesgos y sentirse resguardado.
En el futuro cercano, Murphy retomará el papel de Tommy Shelby en la película de “Peaky Blinders” y participará en “28 Years Later”.
Destacó el esfuerzo por trasladar la esencia de la serie al cine y elogió la audacia creativa de Danny Boyle y Alex Garland en la nueva entrega de la saga, resaltando su vigencia.

La entrevista en YouTube incluyó anécdotas personales y respuestas rápidas. Murphy compartió que colecciona discos de vinilo, decoraba su habitación con pósteres de bandas como The Beatles y Led Zeppelin y mantiene el fondo de pantalla de su teléfono completamente negro.
Steve llegará a los cines el 19 de septiembre y estará disponible en Netflix desde el 3 de octubre. Murphy celebró la posibilidad de que la película alcance a una audiencia global, al tiempo que destacó el valor de vivir la experiencia colectiva en una sala de cine.