
A lo largo de más de 25 años como estilista, trabajando con celebridades y personas de todas partes del mundo, me he dado cuenta de que sin importar la edad, el género o el país, hay ciertas preguntas que todos nos hacemos cuando se trata del cuidado del cabello.
Es completamente normal: el pelo es una parte esencial de nuestra imagen, autoestima y expresión personal.
Por eso, quiero compartir las 20 preguntas más frecuentes que recibo en el salón o en redes sociales, junto con mis respuestas profesionales y algunos consejos basados en mi experiencia y en el uso de productos formulados para lograr un cabello saludable, fuerte y brillante.

Sí, es normal perder entre 50 y 100 cabellos por día. Pero si notás una caída excesiva, puede deberse a factores hormonales, estrés, mala alimentación o uso de productos inadecuados. En estos casos, recomiendo aplicar tratamientos fortalecedores con biotina, extractos botánicos y aminoácidos, que ayudan a fortalecer la raíz y estimular el crecimiento.
La frecuencia varía según el tipo de cabello. Si tenés cuero cabelludo graso, podés lavarlo día por medio. Si es seco, con 2 o 3 veces por semana alcanza. Lo importante es usar un shampoo sin sulfatos agresivos que respete el pH y la barrera natural del cuero cabelludo.

Este es un mito muy extendido. El cabello no tiene memoria ni capacidad de “acostumbrarse”. Lo que sucede es que cambian sus necesidades según la estación, la exposición al sol, el uso de planchita o coloraciones. Por eso, rotar entre productos según el estado actual del cabello es lo ideal.
El frizz aparece por la falta de hidratación y nutrición. Para combatirlo, recomiendo aplicar semanalmente una mascarilla intensa que hidrate profundamente, controle el frizz y deje el cabello más suave y manejable. Además, usar aceites ligeros en las puntas, evitar el calor excesivo y usar fundas de seda al dormir.
Las puntas abiertas no se reparan: hay que cortarlas. Pero para prevenir que vuelvan a aparecer, es fundamental hidratar y sellar la fibra capilar. Algún producto que contenga aceites exóticos puede nutrir sin dejar el cabello pesado.

Sí, siempre que uses productos de calidad y mantengas una rutina de cuidado. En mi salón, usamos coloraciones profesionales con y sin amoníaco y recomendamos tratamientos post-color como las mascarillas nutritivas, que devuelven la suavidad y brillo después del servicio químico.
La forma del rostro influye mucho en la elección del corte. Por ejemplo:
- Rostro redondo: cortes en capas largas o estilo shaggy para afinar visualmente.
- Rostro cuadrado: ondas suaves o cortes desestructurados que suavicen las líneas.
- Rostro alargado: flequillos y volúmenes laterales para equilibrar.
La clave es que el corte acompañe tus facciones y estilo de vida.
El cabello fino necesita volumen y fuerza. Para eso recomiendo productos con biotina, colágeno y proteínas. Elige productos para darle volumen al cabello fino, estos aportan cuerpo sin apelmazar. Además, evitar productos con siliconas pesadas y cortes en capas que le den movimiento al look.

Depende del objetivo y tipo de cabello. Los cepillos de cerdas naturales son ideales para repartir los aceites naturales. Para desenredar, recomiendo un cepillo con púas flexibles y separadas, sobre todo si el cabello está mojado, para evitar quiebres. Jamás desenredes de raíz a puntas: empieza desde abajo, con suavidad.
Si tu cabello está reseco, poroso o con daño químico, necesitás una combinación de hidratación, nutrición y reconstrucción. En estos casos, se debe aplicar un protocolo con alguna máscara ultra reparadora que sea rica en antioxidantes y ácidos grasos esenciales.
Lo ideal es hacerlo cada 7 a 10 días y complementarlo con un shampoo y acondicionador sin sulfatos.
Muchísimo. El cabello está compuesto en gran parte por proteínas (como la queratina), y para que crezca fuerte y sano necesita nutrientes como biotina, zinc, hierro, vitamina A, C y E, omega 3 y colágeno. Una alimentación deficiente o desequilibrada se refleja rápidamente en el cabello.

Este es un mito. Cortarlo no influye en la velocidad de crecimiento, porque el folículo está en el cuero cabelludo, no en las puntas.
Sin embargo, cortar las puntas regularmente ayuda a que el cabello crezca más saludable, sin quiebres ni aspecto desprolijo.
Recomendación: cortar las puntas cada 2 o 3 meses y mantener una rutina de hidratación intensiva.

Es clave entender esto para aplicar el tratamiento adecuado:
- Hidratación: aporta agua al cabello seco o deshidratado.
- Nutrición: aporta lípidos y aceites, ideal para cabellos porosos, finos o con frizz.
- Reconstrucción: repone proteínas y aminoácidos perdidos. Es esencial para cabellos decolorados, alisados o dañados químicamente.

Este es un caso muy común, especialmente en cabellos largos. Lo ideal es utilizar un shampoo específico para cuero cabelludo graso y un acondicionador solo de medios a puntas.
También podés aplicar una mascarilla hidratante en largos sin tocar la raíz.
Consejo pro: un shampoo purificante limpia en profundidad sin resecar, y se puede combinar con mascarillas nutritivas en las puntas para equilibrar.
El calor excesivo sí puede dañar la cutícula, sobre todo si no usás protector térmico. Pero si lo usás correctamente, no tiene por qué ser dañino.
Lo que yo uso: un protector térmico en spray que crea una película protectora antes de usar herramientas térmicas. Lo ideal es que proteja hasta 450 grados. Además, recomiendo siempre usar el secador con boquilla y a distancia de 15 cm.

El sol, el cloro y la sal resecan mucho el cabello. Por eso recomiendo:
- Usar protección solar capilar.
- Mojar el cabello con agua dulce antes de entrar al mar o piscina.
- Hacer una mascarilla intensiva 1 vez por semana.
- Usar sombreros o pañuelos.

Sí. Así como exfoliamos la piel del rostro, el cuero cabelludo también acumula células muertas, residuos de productos y grasa.
Una buena exfoliación una vez por semana o cada 15 días ayuda a estimular la circulación y mejorar la salud capilar.
Tip pro: hacer un suave masaje con un exfoliante capilar o un cepillo de silicona para activar el riego sanguíneo.

Depende del tipo de cabello. Para cabellos teñidos, rizados o sensibles, sí es mejor evitar esos compuestos químicos.
Primero hay que diferenciar si es caspa grasa, seca o una dermatitis seborreica. En todos los casos, conviene usar un shampoo específico con ingredientes como ácido salicílico, zinc o piroctona olamina.

¡Sí! Con paciencia, constancia y los productos adecuados. Un cabello dañado puede mejorar muchísimo con tratamientos reconstructores, cortes regulares y una rutina personalizada.
Recomiendo un plan de 3 pasos: limpieza suave, mascarilla intensiva y serum sellador. Aplicado 1 a 2 veces por semana, notarás cambios visibles desde la primera aplicación.
Conocer tu cabello y sus necesidades reales es el primer paso para lograr un cambio duradero. Como estilista, me apasiona educar a mis clientas y clientes para que puedan replicar en casa parte de lo que hacemos en el salón. Porque el verdadero lujo no es solo lucir bien, sino sentirse bien con uno mismo cada vez que se mira al espejo.
Te invito a hacerte estas preguntas frente al espejo y a dejar que tu cabello hable de quién sos. Con los productos adecuados y la guía correcta, cuidar tu cabello puede ser un verdadero ritual de bienestar y autoestima.

Cabello fino
Objetivo: aportar volumen, fortalecer la fibra capilar y evitar el quiebre.
Rutina paso a paso:
- Limpieza: usá un shampoo voluminizador con biotina y proteínas vegetales. Recomiendo: Shampoo Volumizing Rocco Donna.
- Acondicionamiento: solo de medios a puntas, con una textura ligera. Evitá siliconas pesadas.
- Tratamiento semanal: mascarilla ligera con colágeno o queratina hidrolizada para fortalecer sin apelmazar. Tip pro: aplicala con calor para mejorar la absorción.
- Peinado: usá un voluminizador en spray en la raíz y secá con la cabeza hacia abajo.
- Consejo extra: elegí cortes con capas suaves o estilo “long bob” para dar cuerpo.

Objetivo: definir, hidratar y evitar el frizz.
Rutina paso a paso:
- Limpieza: shampoo suave, sin sulfatos ni alcoholes agresivos. Lava tu cabello 1 o 2 veces por semana. No es necesario lavarlo con más frecuencia.
- Acondicionamiento profundo: acondicionador o co-wash rico en aceites naturales y mantecas. Desenredá con los dedos o peine de dientes anchos.
- Mascarilla semanal: hidratar profundamente con mascarillas con aceite de coco, karité o macadamia. Recomiendo: ultra Hydrating Chocolate Mask Rocco Donna.
- Definición: aplicá crema de peinar o leave-in con la técnica “scrunch”. Ideal: si querés volumen, secá con el difusor.
- Consejo extra: dormí con trenza suelta o en gorro de satén para evitar el frizz nocturno.

Objetivo: regular la oleosidad sin resecar ni irritar el cuero cabelludo.
Rutina paso a paso:
- Limpieza: shampoo purificante con ingredientes como carbón activado, romero o menta.
- Acondicionamiento: solo en las puntas. Evitá tocar la raíz. Son preferibles las fórmulas en gel, no cremosas.
- Tratamiento semanal: exfoliación capilar suave o mascarilla de arcilla verde. Ayuda a eliminar residuos de sebo y productos.
- Peinado: usá productos en spray o textura liviana. Evitá aceites o cremas densas en la raíz.
- Consejo extra: lavá con agua tibia a fría y no toques constantemente el cabello durante el día.

Objetivo: proteger el color, nutrir y mantener el brillo.
Rutina paso a paso:
- Limpieza: shampoo sin sulfatos, formulado para cabellos teñidos.
- Acondicionamiento: con ingredientes antioxidantes (vitamina E, aceite de argán). Aporta brillo y protege la fibra capilar.
- Mascarilla semanal: hidratación profunda con queratina vegetal y aceite de girasol. Las mascarillas ayudan a mantener el color vibrante.
- Peinado: usá serum protector térmico antes de secar o planchar. Es ideal para lograr brillo y suavidad en el cabello.
- Consejo extra: evitá lavarlo con agua muy caliente y exponerte mucho al sol sin protector UV.

Objetivo: recuperar la elasticidad, reparar la cutícula y prevenir la rotura.
Rutina paso a paso:
- Limpieza: shampoo suave, nutritivo, y de reparación a nivel molecular.
- Acondicionamiento: rico en lípidos, proteínas y ceramidas. Dejalo actuar de 3 a 5 minutos.
- Mascarilla ultra reparadora (2 veces por semana): ideal con ácidos grasos, proteínas y antioxidantes.
- Peinado: usá un spray reparador de enlaces del cabello, que además de cuidar tu cabello, crea un escudo para mantenerlo sin frizz por más tiempo.
- Consejo extra: realizá un tratamiento profesional de reconstrucción cada 4 a 6 semanas si el cabello está sobreprocesado.
- Siempre adaptá tu rutina a la estación del año y a los cambios hormonales o químicos.
- La constancia es clave: un buen producto usado de forma correcta puede transformar tu cabello.
- Consultá con tu estilista de confianza para armar un plan de cuidado personalizado.
- Invertí en productos de calidad: tu cabello es una inversión en vos mismo.
*Leonardo Rocco es un reconocido artista del cabello de las celebridades, vocero, artista de plataforma, educador, personalidad de televisión, propietario de salones de belleza y creador de una línea de productos para el cuidado del cabello. Nacido en Argentina, con raíces italianas, ha vivido en Miami durante los últimos 21 años, donde desarrolló su carrera profesional internacional. Es dueño de Rocco Donna Hair and Beauty Art, dos súper exclusivos salones de belleza y creador de productos de belleza Rocco Donna Professional.