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Florida bate récord anual de ejecuciones tras la muerte de Edward Zakrzewski por inyección letal. (Florida Department of Corrections vía AP)“Quiero agradecer a la buena gente del Estado del Sol por matarme de la manera más fría, calculada, limpia, humana y eficiente posible. No tengo ninguna queja”.
Con estas palabras, Edward Zakrzewski se despidió ante los testigos reunidos en la cámara de la muerte, minutos antes de que una inyección letal pusiera fin a su vida en la Prisión Estatal de Florida.
La escena, presenciada por 14 observadores, periodistas y personal penitenciario, marcó un hito: Florida superó su propio récord anual de ejecuciones desde que la Corte Suprema de Estados Unidos restableció la pena capital en 1976, alcanzando la novena ejecución en lo que va de 2025.
El caso de Edward Zakrzewski reaviva el debate sobre la pena de muerte y el sistema judicial en Florida. (EFE/Paul Buck)La ejecución de Zakrzewski, de 60 años, se produjo a las 18:12 horas (hora local), tras la administración de un cóctel de tres fármacos: un sedante, un paralizante y un agente que detiene el corazón, conforme al protocolo del Departamento de Correccionales de Florida. Este procedimiento, que se realiza en la prisión cercana a Starke, ha sido objeto de debate por su carácter clínico y la percepción de eficiencia que transmiten las autoridades estatales.
El récord anterior de ejecuciones en un solo año en Florida era de ocho, cifra alcanzada en 2014 y solo igualada este año hasta mediados de julio, cuando una ejecución adicional elevó el total a nueve.
La condena de Zakrzewski se basó en el asesinato de su esposa e hijos tras una solicitud de divorcio. (Imagen Ilustrativa Infobae)La condena de Zakrzewski se remonta al 9 de junio de 1994, cuando asesinó a su esposa Sylvia, de 34 años, y a sus hijos Edward, de 7, y Anna, de 5, en su domicilio del condado de Okaloosa.
Testigos declararon que Zakrzewski había manifestado su intención de matar a su familia antes que permitir la separación. Los registros judiciales detallan que la mujer fue atacada con una palanca y estrangulada con una cuerda, mientras que los niños murieron por heridas de machete. Sylvia también recibió golpes con la hoja del machete cuando Zakrzewski creyó que aún vivía tras el primer ataque.
Durante las décadas siguientes, la defensa de Zakrzewski interpuso múltiples recursos legales, todos rechazados. La última apelación, presentada ante la Corte Suprema de Estados Unidos, fue denegada el miércoles previo a la ejecución, según informó AP.
Florida lidera las ejecuciones en Estados Unidos en 2025, por encima de Texas y Carolina del Sur. (Imagen Ilustrativa Infobae)El día de su muerte, Zakrzewski se despertó a las 5:15 y, horas antes de la ejecución, consumió una última comida compuesta por chuletas de cerdo fritas, cerveza de raíz y helado, de acuerdo con el portavoz del Departamento de Correccionales, Paul Walker. Walker también indicó que el condenado recibió una visita y mantuvo una actitud obediente hasta el final.
El caso de Zakrzewski ha reavivado el debate sobre la aplicación de la pena de muerte en Florida. Los opositores a la ejecución subrayaron dos aspectos: su condición de veterano de la Fuerza Aérea y el hecho de que el jurado recomendó la pena capital por una estrecha mayoría de 7 votos contra 5. Según la legislación estatal vigente, una votación tan dividida ya no sería suficiente para imponer la pena máxima.
En el contexto nacional, Florida lidera el número de ejecuciones en 2025, superando a Texas y Carolina del Sur, que registran cuatro cada uno. En total, veintisiete hombres han sido ejecutados en Estados Unidos en lo que va del año, y se prevé que otras nueve personas sean ejecutadas en siete estados antes de que termine 2025. Florida también fue el último estado en aplicar la pena capital antes de Zakrzewski, con la ejecución de Michael Bernard Bell el 15 de julio.
El gobernador republicano Ron DeSantis ha firmado órdenes para dos ejecuciones adicionales: Kayle Bates, condenada por secuestro y asesinato en 1982, será ejecutada el 19 de agosto, y Curtis Windom, sentenciado por el asesinato de tres personas en el área de Orlando en 1992, el 28 de agosto.
Tras la ejecución de Zakrzewski, ningún familiar de las víctimas ofreció declaraciones a la prensa.
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