
El miércoles 16 de julio de 2025, una discusión laboral terminó en un tiroteo dentro de un restaurante McDonald’s en Belleville, Illinois, según informó el Departamento de Policía de Belleville. Cerca de las 16:45 horas, la gerente del local, Kathy M. Bledsoe, de 44 años, pidió a una empleada menor de edad que sacara la basura al contenedor. Al negarse la joven a cumplir con la instrucción, Bledsoe le dijo que marcara su salida y se retirara del establecimiento.
La adolescente inmediatamente contactó a su madre, Tynika R. McKinzie, de 35 años, quien acudió al restaurante acompañada de otra hija menor de edad. Una vez en el lugar, McKinzie y su hija menor ingresaron al área de atención al público. Tras cruzar palabras en el lobby, ambas pasaron detrás del mostrador, recorrieron más de 22 metros hasta llegar a la oficina de la manager y confrontaron a Bledsoe. En ese espacio, McKinzie golpeó a Bledsoe en la cara y la cabeza.
Luego, la gerente extrajo un arma de fuego y disparó, alcanzando a McKinzie en la pierna. La policía recibió la alerta sobre un altercado en el restaurante. Al llegar, los agentes detuvieron a Bledsoe y trasladaron a McKinzie a un hospital local para recibir atención médica por la herida de bala en la pierna. La policía informó que un segundo disparo también alcanzó a otra menor, aunque no precisaron más detalles sobre su identidad o lesiones, según datos de KBTX.

El jueves 17 de julio de 2025, la fiscalía estatal del condado de St. Clair revisó el caso y emitió cargos. Kathy M. Bledsoe fue acusada formalmente de un cargo de uso agravado e ilícito de un arma de fuego, un delito de clase 4. Según el reporte de las autoridades, Bledsoe permanece bajo custodia policiaca y será trasladada al centro de detención del condado para una próxima audiencia.
Por otra parte, Tynika R. McKinzie fue acusada de un cargo de agresión agravada (delito de clase 3) y otro de acción tumultuaria (delito de clase 4), de acuerdo con los comunicados oficiales. Aunque recibió atención médica tras el disparo, la policía confirmó que McKinzie no se encuentra bajo custodia. Ambas mujeres enfrentan los cargos respectivos bajo la presunción de inocencia hasta que se determine en los tribunales.

El jefe de la Policía de Belleville, Matthew Eiskant, emitió una declaración pública tras los hechos. En sus palabras, “es desafortunado que haya ocurrido este incidente. Parece que las personas recurren rápidamente a la violencia para resolver disputas sin considerar el impacto de sus acciones en toda la comunidad. Este fue un incidente innecesario que pudo haberse resuelto sin recurrir a los golpes o al uso de un arma de fuego”.
Por su parte, la franquicia McDonald’s de Belleville emitió una postura oficial a través de su operador local. “Estamos sorprendidos y consternados por este ataque. Nuestra principal prioridad es siempre la seguridad y el bienestar de nuestro equipo. En este momento, nos estamos enfocando en brindar apoyo a nuestro personal y continuaremos colaborando con las autoridades en su investigación”.
El incidente tuvo lugar en el restaurante McDonald’s ubicado en la calle South Belt East 125. Tras el tiroteo y la intervención policial, el establecimiento cerró temporalmente sus puertas, según la Policía de Belleville. No se han anunciado medidas adicionales contra el establecimiento ni detalles sobre la condición de la segunda menor involucrada. Las autoridades no proporcionaron información sobre la relación laboral futura de las personas implicadas.