
La primera polémica del gobierno de Yamandú Orsi se dio a poco más de un mes de iniciado su mandato. La primera ministra de Vivienda, Cecilia Cairo, reconoció que no pagó los impuestos que le correspondían por su casa y enseguida llegaron los pedidos de renuncia de la oposición. La reacción de la jerarca fue pedir disculpas y aseguró que no tenía pensado dejar el cargo. Pero con el paso de los días, lo terminó haciendo. Iban 48 días de gobierno.
En el caso de Cairo se vio cuál es el estilo de Orsi: es un presidente que se toma su tiempo para definir. Algunas recomendaciones en comunicación sugerían que lo mejor hubiera sido cortar el problema lo más rápido posible.
A 100 días de iniciado su gobierno, el presidente se refirió a este caso en una entrevista con El Observador. “Yo no sé si demoramos tanto. Porque teníamos dudas, de verdad”, respondió. La polémica se extendió durante casi una semana, pero para Orsi este lapso de tiempo “no fue tanto”. “Capaz que sí, es discutible. Yo no sé si alguno de los casos demoró más de 15 días”, aseguró.

Fueron cuatro los problemas que tuvo el mandatario con funcionarios en estos primeros días. Además de la renuncia de Cairo, la vicepresidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Alejandra Koch, debió renunciar tras quedar envuelta en varias polémicas. Una de las decisiones cuestionadas fue que la jerarca votó un ascenso a su marido, a su chofer y al menos a tres funcionarios que trabajaban en su oficina.
También debió presentar renuncia a su cargo el presidente del Instituto Nacional de Colonización, Eduardo Viera. En este caso, fue porque dirigentes de la oposición remarcaron que estaba incumpliendo uno de los artículos de la Constitución que impide que integre el Directorio de ese organismo cuando explota uno de los predios.

Otra de las polémicas con el pago de impuestos fue con el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Rodrigo Arim. En su caso, nunca regularizó su casa de verano ubicada en el balneario Solís, en Maldonado, a 50 kilómetros de Punta del Este. El jerarca se comprometió a regularizar la situación y no presentó la renuncia.
A diferencia de otros gobiernos que en los primeros días tienen su buque insignia, el de Yamandú Orsi no tuvo una gran propuesta para discutir. Sin embargo, Orsi aclaró que esto era parte de su plan. “Yo no pensaba otra cosa distinta, si alguien pensaba que iba a entrar con tres o cuatro leyes e iba a ser la vedette del carnaval, que sigan esperando, no me interesa”, respondió.
La falta de un gran anuncio en los primeros días de gobierno llevó a cuestionamientos tanto de dirigentes del Frente Amplio, la coalición de izquierda a la que pertenece Orsi, como de la oposición. Dirigentes y militantes del oficialismo pretenden mayor premura. “Hay ansiedad y la más legítima es la de la gente que tiene necesidades”, respondió Orsi a esos planteos.

En la oposición también hay críticas. “No hay rumbo pero sí excusas”, escribió el senador del Partido Nacional Javier García. La falta de “rumbo” también fue cuestionada por el también senador y ex candidato a la Presidencia, Álvaro Delgado.
En medio de estos cuestionamientos, la Presidencia publicó una serie de definiciones que se tomaron en los primeros 100 días. “Gobernamos, avanzamos, transformamos”, se titula el documento.
Entre los “avances” de los primeros días, se destaca que se restableció el acceso de 90 de los 100 medicamentos que faltaban en las farmacias del prestador de salud estatal y que se resolvió la aplicación gratuita de la vacuna contra el meningococo.

También se destaca la creación de un bono de 2.500 pesos uruguayos (USD 60) para 112.000 niños de las escuelas públicas y los cinco anuncios para comercios de las fronteras, afectados por la diferencia cambiaria con Brasil.
Otra de las medidas que destaca el nuevo gobierno es la negociación con el concesionario del Ferrocarril Central y el parate a la megaobra por el agua potable.