Los 3 alimentos milenarios que consumen en Nicoya, una de las seis zonas azules del mundo

La combinación de maíz, porotos y calabaza, conocida como 'los tres hermanos', ha sido consumida durante 6.000 años en Nicoya (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los habitantes de la península de Nicoya, en Costa Rica, han descubierto el secreto de la longevidad en tres alimentos que consumen juntos desde hace al menos 6.000 años: maíz, porotos y calabaza. Esta combinación ancestral, revelada por Dan Buettner en su docuserie “Live to 100” de Netflix, representa una alternativa económica y saludable a las dietas occidentales centradas en la carne, que demuestra que no es necesario ser rico para comer de manera saludable.

La península de Nicoya, ubicada a 130 km al sur de la frontera con Nicaragua, fue designada como una de las seis zonas azules del mundo a principios de los años 2000. Estas regiones especiales se caracterizan por una combinación única de cultura, mentalidad, dieta y ambiente que permite a sus residentes vivir vidas más largas y saludables que la mayoría de la población mundial.

Las zonas azules representan áreas geográficas donde los factores ambientales, culturales y dietéticos convergen para crear condiciones óptimas de longevidad. Nicoya destaca entre estas regiones por sus vistas costeras y, especialmente, por la tradición alimentaria milenaria de sus habitantes. Según informó Fortune, esta península costarricense ha mantenido patrones dietéticos consistentes durante milenios, lo que la convierte en un laboratorio natural para estudiar los efectos de la alimentación en la longevidad.

Dan Buettner, fundador de Blue Zones LLC, ha documentado cómo los residentes de Nicoya han disfrutado de manera rutinaria de tres alimentos específicos durante al menos seis milenios. Esta práctica ancestral no solo ha perdurado en el tiempo, sino que ha demostrado ser fundamental para la salud excepcional de la población local.

Las zonas azules, como Nicoya, destacan por la combinación de factores culturales, ambientales y dietéticos que favorecen la longevidad (Wikipedia)

La combinación de maíz, porotos y calabaza, conocida tradicionalmente como “los tres hermanos”, forma la base de la dieta de longevidad en Nicoya. Estos alimentos de origen vegetal proporcionan fuentes económicas y prácticas de proteína que han servido a los residentes de la región hasta edades avanzadas.

El maíz ocupa un lugar central en la alimentación tradicional de Nicoya. Las familias han preparado históricamente tortillas remojando los granos de maíz en ceniza de madera, un proceso que potencia sus propiedades nutricionales. Estas tortillas son ricas en carbohidratos complejos, fundamentales para mantener los niveles de energía. El maíz por sí mismo también contiene abundante fibra, lo que facilita una digestión lenta y proporciona sensación de saciedad prolongada.

Los porotos negros aportan antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico, según detalla Buettner en su documental. Además, proporcionan una fuente sustancial de proteína para el crecimiento muscular y fibra para el manejo del azúcar en sangre. La accesibilidad económica de los porotos los convierte en una opción superior a otras fuentes de proteína, ya que pueden obtenerse por menos de dos dólares la libra.

La calabaza completa esta tríada nutricional, aportando vitaminas A, B y C, además de magnesio y potasio, elementos críticos para la salud ósea, sanguínea y cardíaca, de acuerdo con información de la Cleveland Clinic recogida por Fortune. Los antioxidantes presentes en la calabaza ayudan a reducir el estrés oxidativo, que puede causar daño celular y enfermedades.

La dieta tradicional de Nicoya contrasta marcadamente con los patrones alimentarios occidentales, donde la carne constituye la fuente primaria de proteína. Los tres alimentos ancestrales proporcionan proteína a bajo costo y sin el colesterol y las grasas saturadas presentes en la carne roja.

“Están gastando una fracción de lo que nosotros gastamos en carne y lácteos, y están obteniendo toda la proteína que necesitan”, afirmó Buettner en el documental, según reportó Fortune. Esta observación subraya cómo la sabiduría alimentaria ancestral puede ofrecer soluciones nutricionales más eficientes y económicas que las dietas modernas.

La accesibilidad económica de estos alimentos demuestra que la alimentación saludable no requiere grandes inversiones financieras. “Simplemente, demuestra que no necesitas ser rico para comer saludable”, añadió Buettner, destacando la democratización de la nutrición que representa esta tradición alimentaria.

El maíz aporta carbohidratos complejos y fibra, los porotos antioxidantes y proteína, y la calabaza vitaminas y minerales esenciales (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cada uno de los tres alimentos ofrece beneficios nutricionales específicos que, combinados, crean un perfil alimentario completo. El maíz puede incorporarse fácilmente en salsas, ensaladas o chiles vegetales, incluso sin la preparación tradicional de tortillas caseras. Su alto contenido en fibra y carbohidratos complejos lo convierte en una base energética sostenible.

Los porotos, que Buettner promociona como una dosis diaria en su libro “The Blue Zones American Kitchen: 100 Recipes to Live to 100”, pueden consumirse en sopas, tacos o como plato independiente. Su versatilidad culinaria facilita su incorporación en diversas preparaciones, mientras que su perfil nutricional los posiciona como una alternativa superior a fuentes de proteína más costosas.

La calabaza estacional ofrece múltiples posibilidades de preparación. Las variedades de otoño, incluyendo butternut, bellota y calabaza espagueti, pueden asarse como acompañamiento o rellenarse con otros vegetales y granos como quinoa y tomates. Esta flexibilidad culinaria permite adaptar el consumo de calabaza a diferentes preferencias y estaciones del año.

La filosofía alimentaria de Buettner enfatiza la importancia de encontrar ingredientes que generen satisfacción personal. “Encuentra los ingredientes que amas, y si puedes aprender a combinarlos para hacer algo delicioso, estás en camino de comer hasta los 100”, declaró previamente a Fortune, resumiendo la esencia práctica y accesible de la dieta de longevidad de Nicoya.