
Ocho personas murieron en el lago Tahoe cuando una embarcación volcó durante una tormenta inesperada, y ninguna de las víctimas llevaba chaleco salvavidas, según un informe actualizado de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) publicado el miércoles.
El dato, confirmado por los investigadores federales, revela que los únicos dos sobrevivientes del accidente fueron hallados usando o aferrados a un chaleco salvavidas, lo que subraya la importancia de este elemento de seguridad en situaciones extremas.
El 21 de junio, un grupo de diez personas zarpó desde un puerto deportivo en el borde occidental del lago Tahoe, en California, para celebrar un cumpleaños familiar.

Entre los pasajeros se encontraba Josh Pickles, ejecutivo de DoorDash, junto a sus padres, Terry Pickles y Paula Bozinovich, y su tío Peter Bayes. La jornada comenzó bajo un cielo despejado y condiciones meteorológicas tranquilas, pero en cuestión de horas el clima cambió de forma abrupta.
Según el informe de la NTSB citado por AP, alrededor de las 14:30 horas (hora local), cuando la embarcación Chris-Craft de 8.5 metros regresaba a la orilla, una tormenta repentina desató vientos intensos, granizo y olas de hasta 3 metros de altura.
El informe detalla que, aunque el pronóstico local solo preveía una ligera probabilidad de tormentas eléctricas, el Servicio Meteorológico Nacional no emitió ninguna alerta marina ni avisos para embarcaciones pequeñas en el área del lago Tahoe durante ese día.

La tormenta sorprendió incluso a los meteorólogos, quienes no anticiparon la magnitud del vendaval que azotó la zona sur del lago. Una estación meteorológica cercana registró una ráfaga máxima de 62 km/h poco después de las 15:00 horas, mientras que los vientos alcanzaron hasta aproximadamente 64 kilómetros por hora en el momento crítico.
A medida que las condiciones empeoraban, el operador de la embarcación intentó regresar al puerto deportivo, pero la situación se volvió insostenible. Un sobreviviente relató a los investigadores que olas de entre 60 y 90 cm golpeaban la embarcación junto con una lluvia torrencial.

El agua comenzó a acumularse en la cubierta, lo que llevó al operador a activar las bombas de achique. En ese momento, granizos del tamaño de canicas se acumulaban en el barco y la nieve empezó a caer en la zona.
Cuando la embarcación se encontraba a unos 50 o 100 metros de la costa, el motor se detuvo y quedó de costado frente a las olas, lo que provocó que algunos pasajeros intentaran achicar el agua mientras la embarcación se sumergía parcialmente.
Uno de los pasajeros distribuyó chalecos salvavidas entre los presentes, pero nadie más se los colocó de inmediato. Poco después, una ola especialmente grande volcó la embarcación hacia estribor, arrojando a todos al agua.
Según el informe de la NTSB, “el superviviente recordó que empezó a nevar después de que la embarcación volcara mientras los pasajeros estaban en el agua”. No se realizaron llamadas de socorro desde el barco, y la alerta llegó cuando un grupo de excursionistas en la orilla presenció el accidente y llamó al 911.

El rescate se produjo gracias a la intervención de un excursionista y un socorrista de los Parques Estatales de California, quienes lograron sacar del agua a los dos sobrevivientes. Uno de ellos llevaba puesto un chaleco salvavidas y el otro se aferraba a uno. Ambos fueron trasladados a un hospital local para recibir atención médica.
Seis personas, incluido el operador, fueron halladas muertas esa misma tarde y noche, mientras que los cuerpos de los dos pasajeros restantes se recuperaron del fondo del lago al día siguiente. En total, se recuperaron cuatro chalecos salvavidas y un aro salvavidas del lugar del accidente, pero ninguno de los fallecidos llevaba puesto un chaleco.
La NTSB informó que se realizaron pruebas toxicológicas de alcohol y otras drogas a los fallecidos, cuyos resultados aún están pendientes. El teniente Scott Crivelli de la policía de South Lake Tahoe explicó a AP que, aunque cada verano se producen ahogamientos y muertes accidentales en el lago, los accidentes de navegación con tantas víctimas mortales son poco frecuentes. El promedio anual es de seis muertes en el lago durante el verano, aunque en 2021 se registró un récord de 15 muertes.
La investigación sobre el accidente continúa abierta, mientras familiares y allegados de las víctimas, como la esposa de Josh Pickles, Jordan Sugar-Carlsgaard, expresaron su dolor por la tragedia: “No hay palabras para expresar el dolor y la angustia que sentimos al saber que perdieron la vida durante lo que se suponía sería un momento de alegría en el lago. Nos solidarizamos con quienes perdieron la vida trágicamente y con los dos sobrevivientes de esta inesperada y mortal tormenta en el lago Tahoe”.