La tranquilidad del Castillo de Windsor se vio alterada este domingo 1 de junio, cuando un hombre logró acceder a los terrenos de la emblemática residencia real británica. Un incidente que se produjo poco después de la una de la tarde y generó una rápida respuesta por parte del equipo de la policía metropolitana encargada de custodiar la propiedad.
Según ha informado The Mirror, el individuo, un varón de aproximadamente 30 años, consiguió entrar en el perímetro cercano a la llamada Town Gate, una de las entradas laterales del castillo. Aunque logró superar un muro para ingresar, su recorrido fue breve: los agentes responsables de la vigilancia en la zona, lo localizaron y detuvieron pocos minutos después de su entrada.
Una vez bajo custodia, el sospechoso fue entregado a la Policía de Thames Valley, que confirmó que el hombre fue arrestado por presunto allanamiento de morada y por portar una sustancia identificada como droga de clase A. El joven actualmente se encuentra en libertad bajo fianza, mientras avanza la investigación del caso.
Afortunadamente, el intruso no llegó a ingresar en ninguna de las estructuras interiores del castillo, por lo que la situación fue contenida antes de que pudiera representar un riesgo mayor. Aun así, el suceso ha despertado una nueva preocupación en torno a la seguridad del entorno real, especialmente por la proximidad del acceso al hogar de los príncipes de Gales.

En el momento del incidente, el príncipe Guillermo, Kate Middleton y sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis, se encontraban en la residencia Adelaide Cottage, ubicada dentro del extenso terreno de la finca de Windsor. Aunque su hogar se encuentra a cierta distancia del lugar exacto donde fue detenido el hombre, el hecho de que haya habido una brecha en el perímetro refuerza los temores de que el sistema de vigilancia necesita ser reforzado.
Un portavoz de la Policía Metropolitana declaró que los agentes en servicio actuaron de inmediato al detectar al intruso y que en ningún momento se perdió el control de la situación. Por su parte, la Policía de Thames Valley confirmó que continúa con las indagaciones para esclarecer las circunstancias y motivaciones del detenido.
Este no es el primer episodio de este tipo en la zona. En octubre del año pasado, la finca también fue escenario de una intrusión nocturna, cuando dos sujetos enmascarados burlaron las barreras de seguridad, escalaron una valla de dos metros y sustrajeron varios vehículos agrícolas, huyendo posteriormente en una furgoneta y un quad. En aquella ocasión, los ladrones también evitaron cualquier contacto con los miembros de la familia real, aunque se presume que los príncipes de Gales se encontraban durmiendo en Adelaide Cottage durante el robo.
Situada en el corazón del parque de 260 hectáreas que conforma la finca de Windsor, Adelaide Cottage ofrece cercanía con el Castillo de Windsor, lo que permite a la familia real moverse entre ambas residencias con facilidad. Sin embargo, esta proximidad también implica que cualquier vulnerabilidad en el sistema de seguridad puede representar una amenaza directa.
