Mánager de los Dodgers acusa a los Padres de San Diego de lanzar intencionalmente a Shohei Ohtani

En un juego cargado de tensión entre los Los Angeles Dodgers y los San Diego Padres, el mánager Dave Roberts no dudó en señalar que el pelotazo que recibió Shohei Ohtani fue intencional. El incidente ocurrió en la tercera entrada del duelo del martes, en el que los Dodgers se impusieron 8-6.

El lanzador de los Padres, Randy Vásquez, golpeó a Ohtani en la pierna con una recta por dentro, justo después de que Lou Trivino impactara a Fernando Tatis Jr. en la parte alta de la misma entrada. La situación llevó al equipo de umpires a emitir advertencias a ambos equipos, lo que enfureció a Roberts, quien fue expulsado tras protestar.

“Absolutamente”, respondió Roberts cuando fue consultado por The Athletic sobre si creía que el pelotazo a Ohtani fue intencional. “Él (Vásquez) no se había acercado en ningún momento. Si ellos creen que es lo justo, parte del béisbol... que lo asuman. Le doy crédito porque lo golpearon en la pierna. Que lo reconozcan y sigamos adelante. No fue un error”.

En San Diego no ocultan su intencion ante el astro de los Dodgers

Por su parte, Vásquez justificó el lanzamiento como parte del plan de juego para enfrentar al astro japonés:

“El plan era ejecutar un pitcheo adentro, una recta adentro, y lo hicimos”.

Los Dodgers castigaron a Vásquez con tres carreras en cinco entradas, y luego sumaron cinco más en el sexto inning ante Jeremiah Estrada. Will Smith conectó un jonrón de dos carreras que dio la ventaja definitiva a Los Ángeles.

“Nos encanta su pasión”, dijo Smith sobre Roberts. “Nos encanta su compromiso con ganar y su competitividad. Cuando él se molesta, sabes que algo no está bien”.

El duelo se calentó aún más cuando el relevista de los Dodgers, Matt Sauer, golpeó al infielder de los Padres, José Iglesias, en la muñeca durante el séptimo inning. Sin embargo, Sauer no fue expulsado.

La serie de cuatro juegos entre ambos equipos continúa este miércoles por la noche, con una atmósfera cada vez más tensa entre dos rivales de división que no se dan tregua.