Marc Anthony Salvat: “No soy político, soy la voz de Hialeah”

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MIAMI. - A sus 31 años, Marc Anthony Salvat, nacido y criado en Hialeah, con formación en Ciencia Política, Comunicación y Filosofía, y una carrera como inversionista y agente de bienes raíces, se presenta por la alcaldía de su ciudad natal convencido de que “ningún político de carrera va a solucionar los problemas que arrastra Hialeah” y prometiendo una gestión directa: “Yo no soy político, soy de las personas, para las personas, así de sencillo”.

Perfil y formación

Salvat creció en un entorno humilde, criado por sus abuelos paternos hasta los ocho años, quienes, asegura, le inculcaron “integridad, moral, respeto, honestidad y, sobre todo, amor incondicional”. Es el penúltimo de siete hermanos y recuerda con afecto las meriendas caseras de su abuela después de la escuela. “Esos recuerdos son la base del hombre que soy hoy”, afirma.

Estudió en Miami Dade College, campus Hialeah, enfocándose en Ciencia Política con doble especialización en Comunicación y Filosofía. Posteriormente, asistió a FIU, aunque decidió tomar un camino empresarial: “Siempre quise vivir una vida sin límites para poder ayudar más a las personas, porque uno no puede llenar el vaso de otro si el suyo está vacío”.

Actualmente dirige una compañía de adquisición de bienes raíces, es agente licenciado, inversionista y maneja un private equity fund. “Soy el ejemplo de lo que puede producir Hialeah cuando un hombre mantiene su palabra, trabaja duro y pone a Dios en primer lugar”.

Por qué la alcaldía

Salvat asegura que su decisión se basa en una convicción personal: “Si no yo, ¿quién? Y si no ahora, ¿cuándo? La única razón para correr es sentir, como lo siento yo, que eres la solución que necesita la ciudad”.

Critica el déficit de casi 50 millones de dólares, la gestión del agua, el drenaje, la seguridad, la basura y la infraestructura. “No voy a decirle a la gente lo que quiere escuchar, sino lo que necesita escuchar para progresar hacia un futuro próspero”.

Su definición del sueño americano es clara: “Ser propietario, tener libertad y trabajar hacia una meta alcanzable. Pero hoy, sin un segundo ingreso como un efficiency, muchos no pueden mantener su casa. Por eso voy a trabajar para legalizarlos en Hialeah, como hacen otras ciudades con las ADU”.

Campaña limpia

A diferencia de otros candidatos, Salvat evita mencionar por nombre a sus rivales en la contienda. “Yo soy un caballero”, afirma, asegurando que su campaña estará centrada en propuestas y no en ataques personales. “Mi enfoque es solucionarle los problemas a la ciudad. Lo demás, no me interesa”.

Propuestas

En un solo paquete de acciones, Salvat plantea devolver el control del agua al condado para eliminar el sobreprecio que pagan los residentes, lo que, según sus cálculos, supondría un ahorro del 20% al 30% en la factura por vivienda. Exige esclarecer el destino de 40 millones de dólares entregados hace años para una segunda planta de tratamiento que nunca se construyó y propone negociar con el condado la condonación de una deuda de más de 18 millones. En vivienda e infraestructura, plantea crear un distrito financiero y de entretenimiento para atraer desarrolladores con incentivos fiscales (tax abatements), condicionando que el 25% de las nuevas unidades sean de ingresos bajos, combinando uso residencial y comercial. En seguridad, propone aumentar los salarios de policías y bomberos para frenar la fuga de talento, ya que —denuncia— “son los mejores en su trabajo, pero se les paga como si fueran los peores”. En materia fiscal, asegura que no subirá impuestos y que trabajará para reducir la tasa de amillaramiento.

Además, quiere combatir la corrupción con una auditoría exhaustiva a través del Departamento de Estado y el Gobierno Federal, abrir la administración a la transparencia total y crear una “reserva de activos estratégicos”, invirtiendo entre el 3% y 5% del presupuesto anual en oro u otros activos de alto rendimiento, para garantizar ingresos futuros y no depender solo de impuestos. “Es inconcebible gastar hasta el último dólar de un presupuesto de 575 millones sin prever el futuro, así de sencillo”.

Visión de ciudad y gestión

Para Salvat, la función del alcalde es “subir la calidad de vida de todos los residentes” y mantener comunicación directa con ellos. “El alcalde es administrador y creador de líderes. No voy a prometer, voy a plantear retos y cumplirlos”.

Describe a los residentes de Hialeah como “personas perseverantes, humildes y trabajadoras, que te ofrecen lo que no tienen para ayudar al prójimo”. Lamenta que muchos jóvenes se marchen por falta de representación y asegura que quiere ser “el punto de esperanza para que sepan que todo es posible en Hialeah”.

Experiencia y crítica

Salvat afirma destacar por su experiencia empresarial como garantía para manejar los recursos municipales. “Entregarle el presupuesto de 575 millones a personas sin experiencia es como darle las llaves de un Lamborghini a alguien que no sabe conducir”. El año pasado, asegura, cerró 48 operaciones inmobiliarias por más de 21 millones de dólares, experiencia que —dice— le da una ventaja sobre sus contrincantes.

También cuestiona que tres de los cuatro aspirantes ya hayan ocupado cargos en el gobierno local. “Están haciendo promesas que no cumplieron cuando tuvieron la oportunidad”.

El Concejo, la corrupción

Su visión incluye crear un equipo de concejales “con moral, integridad y honestidad, especialmente en tiempos difíciles”. Además, promete que su primera acción será abrir las puertas a una auditoría independiente para erradicar el fraude y el sobreprecio en contratos municipales.

Contexto electoral

Hialeah, la segunda ciudad más poblada del condado Miami-Dade y conocida por su fuerte identidad cubana, ha tenido una historia política marcada por liderazgos fuertes y controversias en la gestión municipal. Desde la administración de Carlos Hernández, pasando por el mandato de Esteban Bovo, los temas recurrentes han sido el manejo del agua, la factura de la basura, el déficit presupuestario, el tráfico, las inundaciones y la falta de vivienda asequible. Las elecciones municipales a la alcaldía, tradicionalmente dominadas por figuras con experiencia en el Concejo o en otros cargos públicos, rara vez han visto irrumpir a un candidato con un perfil tan ajeno al mundo político como Salvat.

En las urnas del próximo 4 de noviembre, Salvat se medirá con el exconcejal Bryan Calvo, la alcaldesa interina Jacqueline García-Roves, Bernardino Norberto Rodríguez y el concejal Jesús Tundidor. El desafío no es menor: en la última elección a la alcaldía, la participación rondó apenas el 25% de los electores registrados, lo que significa que movilizar al votante apático será clave para cualquier aspirante.

Mensaje al votante

Asegura que, si llega a la alcaldía, no subirá impuestos y que su motivación no es política, ni está respaldado por ningún político: “Yo no le debo favores políticos a nadie, solo a Hialeah”. El joven candidato calcula que, de los 90.000 electores registrados, votarán entre 17.000 y 20.000, por ello enfoca su campaña en movilizar a los 70.000 restantes: “Si usted se siente defraudado, no representado o avergonzado por lo que ha hecho la política, denme la oportunidad. Hialeah se merece lo mejor, lo mejor o nada”.

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