
El incendio Gifford ha superado los 339 kilómetros cuadrados de superficie devastada en los condados de Santa Bárbara y San Luis Obispo, consolidándose como el mayor incendio forestal registrado en California en lo que va de 2025.
Este avance lo coloca por encima del incendio Madre, que el mes pasado alcanzó los 326 kilómetros cuadrados, según datos difundidos por la agencia The Associated Press (AP).
La magnitud del siniestro ha obligado a desplegar a más de 2.200 personas en labores de contención, mientras las autoridades advierten que la amenaza podría intensificarse en las próximas semanas.

El miércoles, el capitán Scott Safechuck del Departamento de Bomberos del Condado de Santa Bárbara anticipó que las cuadrillas enfrentarán temperaturas cercanas a los 35 ℃ (90 ℉), con previsión de superar los 38 ℃ (100 ℉) el jueves.
Esta ola de calor, sumada a la baja humedad, complica las tareas en un terreno escarpado y de difícil acceso. Safechuck explicó que, bajo estas condiciones, se espera un comportamiento extremo del fuego, aunque la relativa calma de los vientos podría evitar una propagación aún mayor.
El incendio Gifford se originó a partir de al menos cuatro focos menores que surgieron el viernes a lo largo de la Ruta Estatal 166, lo que forzó el cierre total de la vía al este de Santa María, una ciudad de aproximadamente 110.000 habitantes. Las causas de estos focos iniciales permanecen bajo investigación.

De acuerdo con la información publicada por el medio The Associated Press (AP), las llamas han puesto en riesgo a más de 870 viviendas y otras estructuras en la zona norte del Bosque Nacional Los Padres, donde predominan áreas despobladas, ranchos, grandes propiedades en cañones y extensiones agrícolas dedicadas al cultivo de uvas para vino y fresas.
El Servicio Meteorológico Nacional de Los Ángeles advirtió que la vegetación, tras un periodo de lluvias escasas, se encuentra “preparada para quemar”, lo que eleva el riesgo de incendios en el sur del estado.
Para el Valle de Sacramento, se pronostican temperaturas que rondarán los 38 ℃ (100 ℉), mientras que la ola de calor prevista para el fin de semana podría agravar la situación en el interior de California. El pronóstico de incendios forestales del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire) señala que, en la Sierra y el norte del estado, la falta de precipitaciones ha llevado las condiciones a niveles críticos con mayor rapidez de lo habitual.

Cal Fire subrayó que en el sur de California la amenaza se relaciona con la sequía persistente, la alta densidad de pasto y la disminución de la humedad costera.
Actualmente, una docena de grandes incendios permanecen activos en el estado, y las autoridades prevén que el peligro aumente en agosto y septiembre, considerados los meses más propensos a incendios forestales.

Las autoridades han reportado cuatro personas heridas, entre ellas un bombero que requirió atención médica por deshidratación.
Durante el fin de semana, un conductor fue hospitalizado con quemaduras tras abandonar su vehículo y ser alcanzado por las llamas, mientras que dos empleados contratados para apoyar a los bomberos resultaron heridos al volcar su vehículo todoterreno.
Incluso, los ganaderos de la zona, se han visto obligados a evacuar su ganado para protegerlos y evitar que resulten afectados por el incendio, mientras los equipos de emergencia luchan por contenerlo. El Servicio Meteorológico Nacional también alertó sobre los riesgos para la salud derivados de la propagación del humo, que podría afectar a una amplia franja del suroeste de California.