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hace 4 horas
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Tras un dramático empate 3-3 ante Philadelphia Union, rescatado por la magia de Lionel Messi, el entrenador de Inter Miami, Javier Mascherano, no escondió su frustración y lanzó una cruda autocrítica sobre el delicado presente del equipo. Con solo una victoria en los últimos ocho partidos de la MLS, las alarmas están encendidas en las Garzas, especialmente a semanas de su debut en el Mundial de Clubes.
“El resultado es culpa mía. Es mi responsabilidad. Ellos tienen que jugar, porque el fútbol es un juego, y hay que jugarlo”, declaró Mascherano en una conferencia de prensa que dejó en evidencia la tensión en el vestuario.
Mascherano se adjudica toda la culpa
Inter Miami volvió a mostrar fragilidad defensiva y falta de ideas en tramos largos del partido, hasta que Messi, con un tiro libre magistral y una jugada que terminó en gol de Segovia, rescató un punto que apenas maquilla el mal momento colectivo.
Mascherano fue directo al hablar del entretiempo: “Les hablé y les dije que estamos en una situación de mierda. Es una mierda. Estamos en la mierda y la única manera de ver el sol es darlo todo, olvidarse del resultado”.
Con el Mundial de Clubes en el horizonte, el DT argentino reconoció que el equipo necesita un cambio urgente de mentalidad y rendimiento: “Queremos tener la pelota, moverla de un lado al otro, tratar de jugar en campo rival. Para mí, esa es la forma de volver a ganar partidos”.
El tiempo apremia para un Inter Miami que sueña con hacer historia en el torneo internacional, pero que hoy está atrapado en una crisis futbolística que amenaza con desbordarse. Y aunque Messi sigue siendo un salvavidas, Mascherano sabe que sin reacción colectiva, las chances de éxito a nivel global se diluyen.
Con el calendario apretado y los focos puestos en su participación internacional, la autocrítica del técnico podría ser el punto de partida para un cambio. Pero en Miami, el margen de error se achica cada vez más.
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