
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, reafirmó ante los miembros de la Coalición de Voluntarios y los aliados de Kiev que Italia se mantendrá firme en su decisión de no enviar soldados a Ucrania.
Esta postura se expuso tanto en el plenario principal como en intercambios posteriores con otros líderes europeos. Sin embargo, según un comunicado oficial recogido por Europa Press, está dispuesta a participar en futuras garantías de seguridad en caso de alto el fuego, principalmente mediante tareas de vigilancia y formación de personal ucraniano.
Según el comunicado oficial, Roma impulsa un mecanismo robusto y creíble para disuadir futuras agresiones, condicionando cualquier compromiso militar a la existencia de un acuerdo de paz supervisado internacionalmente. Meloni propuso que dichas garantías estén respaldadas por cooperación entre Europa y Estados Unidos, evitando iniciativas unilaterales y asegurando la implicación transatlántica.
Al cierre de la reunión, la mandataria italiana coincidió con la mayoría de los países de la Unión Europea al respaldar la combinación de medidas diplomáticas con el apoyo político, económico y militar indirecto a Ucrania.
Italia avaló la opción de ampliar sanciones contra Rusia si el presidente Vladimir Putin no adopta gestos concretos hacia la negociación, aunque insistió en la necesidad de mantener sanciones proporcionadas que no deriven en una escalada desestabilizadora.
Mientras Italia mantiene reservas sobre la implicación directa, Francia y Alemania impulsaron discusiones sobre mecanismos multinacionales para garantizar la defensa ucraniana.
Dentro de la Coalición de Voluntarios se observan diferencias respecto a los compromisos que cada país está dispuesto a asumir.
Durante la misma cumbre aliada, el presidente Emmanuel Macron confirmó que 26 países llegaron a un principio de acuerdo para integrar un dispositivo internacional de respaldo a Ucrania en una eventual fase de alto el fuego, desplegando tropas o estar presente para defenderlos.
Según explicó Macron en declaraciones recogidas por Bloomberg, esta estructura tendría capacidad de actuar “por tierra, mar y aire” para garantizar la seguridad ucraniana ante posibles nuevas agresiones rusas.
La propuesta no busca provocar una confrontación directa con Rusia, sino fortalecer el marco disuasorio que permita asegurar la estabilidad ucraniana una vez lograda alguna fórmula de armisticio. Macron evitó precisar qué países aportarían personal o medios concretos, alegando criterios de confidencialidad.
Fuentes europeas citadas por Bloomberg señalaron que el mecanismo se inspira en modelos de defensa utilizados en Israel o Corea del Sur, basados en alianzas externas y capacidades disuasorias robustas. El objetivo estratégico es impedir que Ucrania vuelva a exponerse a una ofensiva similar a la de febrero de 2022.
Por otro lado, Donald Trump reiteró en la cumbre que Estados Unidos no enviará tropas a Ucrania, al igual que Italia, aunque sí potenciará la asistencia en inteligencia, tecnología y apoyo aéreo.

La preocupación ante una posible escalada militar marcó el tono del encuentro. La semana pasada se desarrollaron nuevos movimientos rusos alrededor de Pokrovsk (región de Donetsk), donde Moscú mantiene más de 100.000 soldados desplegados y contextualiza el presente de esta guerra.
El presidente Volodímir Zelensky admitió estos riesgos, asegurando que los intentos rusos de rodear la ciudad han fracasado hasta ahora, aunque la posibilidad de una ofensiva permanece.
Pese a los avances políticos, una paz negociada todavía enfrenta serios obstáculos. Moscú muestra resistencia a dialogar con Zelensky y, hasta ahora, ha rechazado propuestas de intermediación, incluida la sugerida por Trump tras su reciente cumbre con Putin en Alaska.
La estrategia aliada se orienta a transformar a Ucrania en una nación difícil de agredir a través del refuerzo de capacidades defensivas y alianzas internacionales. Las conversaciones entre Estados Unidos, líderes europeos y la OTAN, representada por el secretario general, Mark Rutte, se centran en mantener el apoyo económico y militar.