
Tras el fracaso de la votación de esta mañana, en la que el candidato democristiano y líder de la CDU/CSU se había quedado a seis votos de la mayoría absoluta, en la segunda vuelta ha conseguido reunir los apoyos necesarios para gobernar Alemania.
En una nueva votación secreta, Merz ha logrado 325 votos afirmativos, 15 más de los que había obtenido en la primera vuelta. De esta manera, supera la mayoría absoluta requerida para ser canciller, fijada en los 316 diputados.
Todo parecía bien atado después de que ambas formaciones firmasen el lunes el pacto para la große koalition (en alemán, gran coalición): con los socialistas del SPD ambas formaciones suman 328 parlamentarios, pero en la primera vuelta se han conseguido 18 votos menos, desde las filas de la CDU/CSU y del SPD.
Pero este martes el acuerdo se había convertido en papel mojado. Según apuntan varios medios alemanes, de esos 328 que iban a votar por Merz, nueve abandonaron la cámara, tres votaron en blanco, uno emitió un voto nulo y cinco votaron en contra. Ahora, Friedrich Merz ha conseguido recuperar 15 apoyos y ser investido canciller de Alemania.