Claudia Sheinbaum, presidenta de México, recibió el martes en la Ciudad de México a los ministros canadienses Anita Anand (Asuntos Exteriores) y François-Philippe Champagne (Finanzas e Ingresos Nacionales), en un contexto de crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos, según información difundida por ambos gobiernos. Los encuentros, que se celebraron a puerta cerrada, tuvieron como objetivo reforzar la relación bilateral y compartir estrategias ante el incremento de aranceles estadounidenses impulsados por el presidente Donald Trump.
El mandatario estadounidense mantuvo los gravámenes a ciertas importaciones mexicanas en el 25%, pero elevó los aranceles para productos canadienses hasta el 35% a partir del 1 de agosto. El secretario mexicano de Economía, Marcelo Ebrard, declaró que “ellos están pagando un arancel de 35% y México no; vamos a intercambiar experiencias, ellos quieren saber cómo México está llegando a esos resultados”. Ebrard también participó en las reuniones junto al canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente.
En sus redes sociales oficiales, Sheinbaum publicó fotografías del encuentro y resaltó que se fortalece “la relación entre nuestros países”, tras recibir a Champagne y Anand. Según el gobierno canadiense, durante las conversaciones se abordaron asuntos económicos, comerciales y de seguridad, y se preparó la próxima visita a México del primer ministro Mark Carney, quien asumió el cargo tras un cambio de liderazgo que supuso un giro respecto a la gestión de Justin Trudeau, quien llegó a plantear la exclusión de México del tratado comercial tras acusar a esa nación de facilitar la entrada de productos chinos en la región.
México, Canadá y Estados Unidos son socios del tratado de libre comercio T-MEC, uno de los más activos del mundo, aunque Trump exige su renegociación por considerarlo perjudicial para los intereses estadounidenses. El T-MEC permite que la mayoría de las exportaciones canadienses y mexicanas estén exentas de gravámenes para ingresar a territorio estadounidense, aunque la administración Trump ha impuesto nuevas tarifas como parte de su política de presión comercial. México soporta actualmente aranceles en los sectores automotriz y siderúrgico, mientras negocia un aplazamiento de 90 días para que la tarifa de 30% no se aplique hasta finales de octubre.
Trump justificó los nuevos aranceles alegando que sus socios no han contribuido lo suficiente a contener la migración irregular y el tráfico de fentanilo. Ante este escenario, Sheinbaum enfatizó recientemente la necesidad de reforzar los vínculos con otras economías y adaptarse al “nuevo orden mundial” promovido por el mandatario estadounidense. El gobierno mexicano también prevé recibir a la representante de la Unión Europea en septiembre, y busca fortalecer la colaboración con países cercanos como Guatemala, Belice y Brasil.

Ebrard puntualizó que la revisión formal del T-MEC iniciará en enero de 2026. Mientras tanto, las autoridades mexicanas y canadienses mantienen contactos con líderes empresariales y representantes clave de las cadenas de suministro de América del Norte.
La actual administración canadiense ha mostrado una intención más cercana hacia México, abriendo oportunidades para la cooperación bilateral en comercio, infraestructura y seguridad en el marco del tratado regional. México, por su parte, mantiene su puerta abierta a incrementar las importaciones estadounidenses y negocia un posible acuerdo de seguridad con la administración Trump, mientras busca diversificar socios comerciales para reducir la dependencia ante las presiones de Washington.
(Con información de AP y AFP)