
La modelo Mica Argañaraz es una de las figuras centrales de la última campaña de Donatella Versace como directora creativa de la firma fundada por su hermano Gianni. El anuncio, que marca el cierre de un ciclo iniciado tras el asesinato del diseñador en 1997, fue acompañado por una producción icónica que reunió a modelos que han representado el espíritu de la marca durante las últimas décadas.
En la imagen grupal, todas lucen los vestidos de malla metálica característicos de Versace, piezas que definieron el estilo de la casa italiana en los años 90 y principios de los 2000. Argañaraz, además de figurar en el retrato colectivo con un diseño dorado, fue la primera modelo presentada individualmente en las redes sociales de la marca, donde también aparece con un modelo negro con interior estampado.
La producción para la colección otoño 2025, fotografiada por el dúo Mert & Marcus, estuvo protagonizada por algunas de las supermodelos más influyentes de las últimas décadas. Además de Argañaraz, participaron Claudia Schiffer, Kate Moss, Kristen McMenamy, Amber Valletta, Natasha Poly, Saskia de Brauw, Liu Wen, Anok Yai, Mila Van Eeten y Jacqui Hooper.

Donatella Versace describió la experiencia como un homenaje al vínculo con sus modelos: “Estas imágenes se crearon con alma, se crearon con amistad”. La diseñadora también señaló que la campaña intenta transmitir un mensaje de “diversión, amor y esperanza hacia el futuro”, más allá del diseño y la estética.
En paralelo, en el perfil oficial de Instagram de Versace se eliminaron todas las publicaciones anteriores para dar paso exclusivo al nuevo contenido, encabezado por un video del detrás de escena seguido por retratos individuales de cada modelo.
La campaña se lanzó en un contexto de transformación para la casa de moda italiana. En abril de 2025, el Grupo Prada anunció la adquisición del 100 % de Versace por 1.250 millones de euros, operación que se concretará en el segundo semestre del año. Como parte de este cambio, Donatella Versace asumirá un nuevo rol como embajadora global de la firma y cederá la dirección creativa a Dario Vitale, diseñador que se desempeñó previamente en Miu Miu.

Desde la muerte de Gianni, Donatella mantuvo a Versace en el centro de la escena internacional. Bajo su liderazgo, la marca combinó provocación estética con un firme compromiso con los derechos LGBTQIA+, el apoyo a nuevos talentos y la incorporación de la firma al universo digital contemporáneo.
“Cada colección es una historia, y esta es la historia de Versace”, afirmó la diseñadora al presentar su despedida creativa. La campaña fue pensada como una celebración del legado personal y colectivo que construyó durante casi tres décadas.
Nacida en Beccar, provincia de Buenos Aires, Mica Argañaraz comenzó su carrera en 2012 tras enviar unas polaroids a la agencia LO Management. Desde entonces, construyó una trayectoria internacional consolidada por su presencia constante en los cuatro fashion weeks más importantes del mundo: Nueva York, Londres, Milán y París.

Está representada por Viva (París, Londres, Barcelona), DNA Models (Nueva York) y Why Not Model Management (Milán). Ha trabajado con casas como Louis Vuitton, Tom Ford, Chanel, Givenchy, Michael Kors, Yves Saint Laurent, Valentino, Jacquemus, Calvin Klein y Hugo Boss.
En 2021, protagonizó la campaña Crucero 2024 de Louis Vuitton, fotografiada por Jamie Hawkesworth en Isola Bella, Italia. También fue tapa de ediciones de Vogue en el Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Brasil, Japón, China y Rusia. En 2019, ganó el premio a “mejor modelo” en los Martín Fierro de la Moda en Argentina.
En 2016, Karl Lagerfeld la definió como “exactamente el tipo de chica que me gusta, es argentina, muy chic, muy natural, muy espontánea”, y la eligió como una de sus musas en Chanel.
La elección de Argañaraz como una de las protagonistas de esta campaña final de Donatella Versace no solo reafirma su presencia en la cima del modelaje internacional, sino que también la sitúa como una de las voces femeninas que encarnan los valores de una marca en transición.