
Michael Madsen, reconocido por sus papeles en el cine estadounidense y por sus colaboraciones con el director Quentin Tarantino, murió a los 67 años como consecuencia de un paro cardíaco.
El fallecimiento de Madsen se produjo el 3 de julio en su domicilio de Malibu, California, según informaron autoridades locales y su representante, Ron Smith.
El certificado de defunción, difundido por el portal TMZ y confirmado por medios estadounidenses, señala que la causa directa fue un paro cardíaco, agravado por una serie de problemas médicos preexistentes: cardiomiopatía, enfermedad coronaria y alcoholismo crónico.
Además, el documento registra que también padecía enfermedad tromboembólica, que consiste en la formación de coágulos sanguíneos en los vasos que pueden provocar obstrucciones en otras partes del organismo.
No se realizó autopsia, ya que el cardiólogo de la celebridad firmó el certificado de defunción y las autoridades del condado de Los Ángeles consideraron el caso cerrado, clasificando la muerte como natural.

Según reportó NBC4 Los Angeles, Michael Madsen había atravesado tratamientos para la adicción al alcohol durante años, alternando periodos de sobriedad y recaídas.
En los meses anteriores a su deceso, fuentes cercanas aseguraron que el actor había logrado mantenerse sobrio durante un tiempo prolongado y mostraba avances en su recuperación.
De acuerdo a su entorno, una semana antes de la muerte asistió a un control médico de rutina por una lesión en el hombro y no presentó mayores complicaciones de salud.
Dougie Smith, asistente y amigo personal, indicó que Madsen había mantenido buena salud durante los días previos al suceso. El artista también se había sometido en mayo a una angiografía coronaria, un procedimiento habitual para evaluar la salud de las arterias del corazón.
El día de su muerte, los servicios de emergencia del condado de Los Ángeles recibieron una llamada al 911 desde la residencia de Madsen. Al llegar, lo hallaron sin signos vitales.
Su mánager comunicó en ese momento: “Según lo que sabemos, Michael sufrió un paro cardíaco y fue encontrado sin respuesta en su casa de Malibu esta mañana”.

Los representantes y publicistas del actor emitieron un comunicado tras su fallecimiento.
“En los últimos dos años, Michael Madsen colaboró en varios proyectos con el cine independiente y esperaba con expectativa el próximo capítulo de su vida. Se encontraba preparando el lanzamiento de un nuevo libro, Tears For My Father: Outlaw Thoughts and Poems, que estaba en proceso de edición”, indicaron.
El texto destacó igualmente el legado profesional de Madsen: “Fue uno de los actores más icónicos de Hollywood y su ausencia será sentida por muchos”.
Michael Madsen construyó una carrera en la industria cinematográfica de más de cuatro décadas, con un perfil que se consolidó en la década de 1990.
Entre sus papeles más destacados figuran Vic Vega/Mr. Blonde en Perros de la calle (1992), Budd en Kill Bill: Volume 1 (2003) y Kill Bill: Volume 2 (2004), “Grouch” Douglass/Joe Gaga en Los 8 más odiados (2015) y Sheriff Hackett en Había una vez en Hollywood (2019).

Su filmografía incluye también actuaciones en Thelma y Louise (1991) como Jimmy Lennox, en Liberen a Willy (1993) como Glen Greenwood y en Donnie Brasco (1997) como Dominick “Sonny Black” Napolitano.
A lo largo de su vida privada, Michael Madsen se casó en tres ocasiones: primero con la actriz Georganne LaPiere (hermana de Cher), luego con la actriz Jeannine Bisignano y posteriormente con DeAnna, con quien contrajo matrimonio en 1996 y de quien estaba separado al momento de su muerte.
Diversos medios resaltaron que la estrella de Hollywood sostenía una lucha contra la depresión y afrontó episodios personales difíciles, como la muerte de uno de sus hijos y altibajos en sus relaciones familiares.
No obstante, según sus allegados, había mostrado interés en nuevos proyectos creativos y en recomponer su trayectoria en el cine independiente.