
La gobernadora Gretchen Whitmer declaró el pasado martes el estado de emergencia para varias comunidades de Michigan después de que una serie de tornados y tormentas severas causaran daños significativos el pasado 15 de mayo. La medida abarca la ciudad de Lansing y los condados de Allegan y Baraga, donde las autoridades registraron al menos 11 tornados, inundaciones repentinas y destrucción de infraestructura crítica.
Bajo esta declaración, las localidades afectadas tendrán acceso a recursos estatales, incluyendo asistencia financiera para afrontar la emergencia. La comunidad indígena Keweenaw Bay, parte de la Banda de Indígenas Chippewa del Lago Superior, también fue incluida en el decreto de emergencia correspondiente al condado de Baraga, según informó la oficina de la gobernadora.
“Estas tormentas dejaron una marca en Michigan, especialmente en nuestra capital y en los condados de Allegan y Baraga”, expresó Whitmer en un comunicado oficial. “Después de daños importantes a la infraestructura y a los servicios esenciales, estamos interviniendo para apoyar los esfuerzos locales de recuperación y ayudar a estas comunidades a levantarse. Michigan no es ajeno al clima extremo, y siempre salimos más fuertes”, agregó.

En la ciudad de Lansing, un tornado clasificado como EF-1 provocó daños severos. La fuerza de los vientos derribó árboles y tendidos eléctricos, dejando calles bloqueadas por escombros, lo que dificultó la circulación de los servicios de emergencia y las cuadrillas de reparación de energía. La clasificación EF-1 corresponde a vientos de entre 86 y 110 millas por hora, lo cual coincide con la destrucción registrada en la capital estatal.
Los equipos de emergencia locales y estatales han trabajado desde el primer momento en la limpieza de escombros y la restauración de servicios básicos, según explicó CBS News citando a autoridades estatales.

El condado de Allegan sufrió el impacto de dos tornados EF-1, con vientos que alcanzaron las 95 millas por hora (152 km/h). Las tormentas dañaron viviendas, edificios públicos y líneas eléctricas en once comunidades. Dos semanas después del evento, los trabajos de recuperación continúan en esta región del suroeste de Michigan.
El impacto prolongado de estas tormentas pone en evidencia la necesidad de planes de contingencia y recursos adicionales para zonas que tradicionalmente no enfrentan fenómenos meteorológicos tan agresivos. La gobernadora mencionó que las autoridades están comprometidas con la recuperación a largo plazo, apoyando a las poblaciones en cada paso del proceso.
En el condado de Baraga, al norte del estado, las lluvias torrenciales —que acumularon cuatro pulgadas (más de 10 cm) en corto tiempo— provocaron inundaciones repentinas. El desbordamiento afectó instalaciones clave como la planta de tratamiento de aguas residuales del poblado de L’Anse, una localidad costera ubicada a orillas del Lago Superior.
La inclusión de la comunidad indígena Keweenaw Bay en la declaración de emergencia responde a los daños sufridos en sus territorios y servicios. El acceso a los recursos del estado permitirá atender las necesidades inmediatas y evaluar los daños estructurales a largo plazo.

El fenómeno meteorológico del 15 de mayo elevó a 28 el número total de tornados en Michigan durante 2025. Según datos del equipo NEXT Weather de CBS News Detroit, esta cifra representa el séptimo año con más tornados registrados en el estado desde que se tienen registros. El récord se mantiene en 1974, con 39 tornados confirmados, seguido por 2001 con 35, y 1991 con 29.
Las autoridades han advertido que el incremento en la frecuencia de estos fenómenos extremos obliga a una revisión de los protocolos de preparación y respuesta ante emergencias climáticas. A pesar de la gravedad del panorama, las acciones coordinadas entre agencias locales, estatales y federales han permitido mitigar los efectos inmediatos del desastre.
“El objetivo es garantizar que las comunidades cuenten con el apoyo y los recursos necesarios”, declaró el capitán Kevin Sweeney, subdirector estatal de Manejo de Emergencias y comandante de la División de Manejo de Emergencias y Seguridad Nacional de la Policía Estatal de Michigan. “Seguiremos coordinando con los líderes locales, agencias estatales y socios federales para ayudar a estas comunidades a navegar el proceso de recuperación”, afirmó en declaraciones difundidas por CBS News.
La presencia del estado en el terreno y la disponibilidad de recursos técnicos y financieros se consideran claves para restaurar los servicios esenciales y permitir que las comunidades afectadas retomen su vida cotidiana lo antes posible.