Minneapolis se une en vigilias tras el tiroteo que dejó dos niños muertos y 17 heridos en una escuela católica

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Cientos de personas asistieron la noche del miércoles a vigilias en homenaje a las víctimas del tiroteo ocurrido en la Escuela Católica de la Anunciación, donde murieron dos niños y otras 17 personas resultaron heridas, la mayoría menores de edad.

Los actos de solidaridad se realizaron en parques y plazas de la zona metropolitana, incluyendo el parque Lynnhurst, donde grupos comunitarios como “Mamás exigen acción” invitaron a los residentes a rezar y encender velas. Los asistentes formaron altares improvisados con flores, cruces y mensajes, mientras expresaban conmoción y se abrazaban en silencio, según reportes locales.

El tiroteo se produjo durante la mañana del miércoles, alrededor de las (08:30 hora local), en la iglesia adyacente a la escuela, en momentos en que se celebraba una misa escolar con la presencia de alumnos, padres y personal docente. La policía local confirmó que el atacante se suicidó en el estacionamiento tras abrir fuego contra los asistentes.

El jefe de policía de Minneapolis, Brian O’Hara, calificó el hecho como “un acto deliberado de violencia contra niños inocentes y otras personas que rezaban”. El agresor estaba armado con un rifle, una escopeta y una pistola adquiridas legalmente, y las autoridades señalaron que el móvil del ataque sigue bajo investigación.

Los actos de solidaridad seLos actos de solidaridad se realizaron en parques y plazas de la zona metropolitana (EFE/Craig Lassig)

Durante la jornada, varias iglesias locales celebraron eucaristías en solidaridad con las familias afectadas, y los hospitales cercanos atendieron a los heridos. En el Hennepin County Medical Center, nueve pacientes pediátricos y dos adultos recibieron atención, siete en estado crítico, cuatro requirieron cirugía, según el Dr. Thomas Wyatt, director de medicina de urgencias.

Testimonios recogidos por medios locales reflejaron la conmoción de quienes presenciaron los hechos. Ellie Mertens, ministra juvenil de la iglesia, relató: “Estaba a solo unos metros de esa ventana. El banco salvó mi vida”. Explicó que durante los disparos la directora de la escuela instruyó a todos a cubrirse: “Había un agujero y las balas entraban, rebotando en cosas. Niños resultaron alcanzados. Fue aterrador”.

Patty Brown, residente de McCook, Nebraska, comentó sobre su hija, quien se encontraba en la escuela: “Me dijo: ‘mamá, me duele tanto por estas otras personas’. Ella tenía a su hijo, pero otros no”. En el hospital, Za’khia Jones describió la situación: “Un niño entró y lo apresuraron a una habitación mientras gritaba que no quería morir. Mi corazón estaba muy dolido. Es una situación muy triste”.

Los asistentes formaron altares improvisadosLos asistentes formaron altares improvisados con flores, cruces y mensajes, mientras expresaban conmoción y se abrazaban en silencio, según reportes locales (EFE/Craig Lassig)

El alcalde Jacob Frey expresó: “No se puede expresar con palabras la gravedad, la tragedia o el dolor absoluto”. Por su parte, el gobernador Tim Walz indicó: “Estoy rezando por nuestros niños y maestros cuyos primeros días del curso escolar quedaron marcados por este acto violento”.

El presidente Donald Trump informó que “el FBI ha respondido rápidamente y se encuentra en el lugar. La Casa Blanca seguirá vigilando esta terrible situación”.

Las vigilias se extendieron hasta la noche, con comunidades locales participando activamente en la memoria de los fallecidos y el acompañamiento a los heridos y sus familias.

El tiroteo se suma a otros tres incidentes armados mortales registrados en la ciudad en las 12 horas previas, según reportó la policía local, lo que resalta el nivel de violencia armada en toda la región.

(Con información de EFE)

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