
La muerte de un pasajero a bordo del Carnival Dream en los últimos días ha colocado nuevamente la atención pública sobre los estándares de seguridad y los protocolos de investigación en los cruceros. La víctima fue identificada como Euvelester Villarreal Jr., un hombre de 48 años originario de Rio Grande City, Texas. El incidente se produjo alrededor del 23 de julio de 2025 durante un viaje en este crucero operado por Carnival Cruise Line.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) confirmó que está al tanto del suceso y mantiene cooperación con la Guardia Costera de Estados Unidos, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y la línea de cruceros, conforme a los protocolos actuales de investigación de muertes ocurridas en aguas internacionales. La investigación en curso no implica automáticamente circunstancias sospechosas respecto al fallecimiento, según señalaron fuentes oficiales.
De acuerdo con datos de la fuente, en promedio se registra una muerte por cada 150.000 huéspedes en la industria de los cruceros, aunque el número total ronda los 200 decesos anuales a bordo de embarcaciones de este tipo. En 2019, por ejemplo, los cruceros movilizaron a alrededor de 30 millones de pasajeros, lo que se traduce en un promedio de tres a cuatro muertes por semana.
Para cualquier muerte reportada a bordo de un crucero, el FBI activa un protocolo estándar de revisión en conjunto con agencias marítimas federales, sin que esto signifique de manera automática la existencia de delito o irregularidad grave, de acuerdo con un comunicado de Carnival Cruise Line remitido a Fox 26 Houston. La naviera indicó: “Es práctica estándar que el FBI supervise las muertes que ocurren en cruceros. Este protocolo rutinario garantiza transparencia. No implica automáticamente circunstancias sospechosas, y los hechos de este caso no sugieren esa situación”. Carnival añadió que su investigación interna apuntó a causas naturales en el deceso, posición respaldada por la oficina forense de Galveston al no encontrar signos de traumatismo.
El portavoz del FBI en Houston reiteró a Newsweek: “Un agente de enlace marítimo del FBI, ubicado en la oficina de Texas City, coordina con la Guardia Costera, CBP y la línea de cruceros respecto a este caso. Por tratarse de una investigación en curso, no podemos brindar detalles adicionales en este momento”.
Cada año ocurren alrededor de 200 muertes en cruceros, aunque esta cifra podría estar subestimada, ya que los requisitos para informar decesos varían entre distintas jurisdicciones internacionales. La mayoría de las muertes corresponde a causas naturales, como ataques cardíacos o emergencias médicas. Accidentes, suicidios y casos aislados de violencia también figuran entre las causas reportadas.

Entre enero y marzo de 2025, el sector reportó 48 presuntos delitos graves, incluidos asaltos sexuales y lesiones corporales, según Newsweek. Esta cifra supera la de los años previos a la pandemia. Casos históricos de alta notoriedad, como la desaparición en 1998 de Amy Bradley en el Rhapsody of the Seas de Royal Caribbean, mantienen la atención sobre el manejo de incidentes por parte de navieras y autoridades.
Un análisis legal de John Foy & Associates Personal Injury Law indicó que Carnival Cruise Line concentra el mayor número de muertes registradas entre 2000 y 2019, lo que los expertos atribuyen, en parte, a su condición de línea más popular. Del total de muertes reportadas, el 29% fueron a bordo de cruceros de Carnival, el 12% en Royal Caribbean y el 10% en Norwegian.
En respuesta al incremento de la atención pública sobre la seguridad a bordo, las navieras y autoridades recomiendan a los pasajeros familiarizarse con los protocolos de emergencia y contar con un seguro médico adecuado, según subraya Newsweek. Las investigaciones en curso sobre el fallecimiento en el Carnival Dream continuarán bajo la coordinación de las agencias federales y la empresa.