
A pesar de que el recuerdo de la Segunda Guerra Mundial parece cada vez más remoto para las nuevas generaciones, el veterano estadounidense Jake “Papa Jake” Larson encontró un inesperado canal para transmitir el legado de esa historia: TikTok, donde su cuenta superó el millón de seguidores y se llenó de mensajes luego de su fallecimiento.
Su popularidad en la red social permitió que, a los 102 años, miles de personas en Estados Unidos y Europa escucharan en primera persona relatos sobre el Día D, la Batalla de las Ardenas y la memoria de los compañeros caídos.
Según informó The Associated Press (AP), Larson falleció el 17 de julio en Lafayette, California, y la noticia se difundió rápidamente avalada por las muestras de afecto y gratitud de quienes lo seguían —en la plataforma y fuera de ella—.

La encargada de anunciar oficialmente su muerte fue su nieta, McKaela Larson, quien escribió en las redes sociales: “Nuestro querido Papá Jake falleció el 17 de julio a los 102 años. Se fue en paz”. Ella agregó un mensaje reconfortante: “Como diría papá, los amo a todos más que a nadie”.
Jake Larson había nacido el 20 de diciembre de 1922 en Owatonna, Minnesota, y desde adolescente mostró una determinación poco común: en 1938, con tan solo 15 años, mintió sobre su edad para alistarse en la Guardia Nacional.
Fue enviado al extranjero en 1942, sirviendo primero en Irlanda del Norte, y más tarde alcanzando el rango de sargento de operaciones. Desde ese puesto, jugó un papel clave en la planificación de la invasión de Normandía, un episodio decisivo del conflicto europeo.
El 6 de junio de 1944, Larson estuvo entre los casi 160.000 soldados aliados que, bajo intenso fuego enemigo y ante la amenaza constante de los cañones alemanes, desembarcaron en la playa de Omaha. De acuerdo con The Associated Press, logró avanzar hasta los acantilados dominados por posiciones defensivas nazis, sobreviviendo donde muchos de sus compañeros quedaron en el camino.
Sobre ese día, comentó en una conmemoración reciente: “Somos los afortunados”, reflexionando desde las filas de cruces blancas que se extienden en el cementerio estadounidense que domina la costa de Normandía. Y añadió: “Somos su familia. Tenemos la responsabilidad de honrar a quienes nos dieron la oportunidad de vivir”.
Su vida militar lo llevó también a combatir en la Batalla de las Ardenas, el gran enfrentamiento invernal de 1944-1945 que marcó el principio del fin para Adolf Hitler y el régimen nazi. Por su desempeño obtuvo la Estrella de Bronce y la Legión de Honor francesa, dos de los máximos reconocimientos a los que puede acceder un veterano extranjero.

En las últimas décadas, el vínculo de Larson con la memoria de la guerra no se limitó a los aniversarios oficiales. Al volver una y otra vez a Normandía para asistir a homenajes, fue recibido como una personalidad reconocida y querida. Según reportó AP, en cada visita le pedían fotografías y hasta autógrafos.
Un episodio especialmente conmovedor ocurrió en 2023 cuando conoció a Bill Gladden, un veterano británico entonces de 99 años que también participó en el Día D y sobrevivió a una herida de bala en el tobillo.
“Quiero darte un abrazo, gracias. Se me llenaron los ojos de lágrimas. Estábamos destinados a conocernos”, le expresó Larson a Gladden.
Además de su participación presencial en los homenajes, Larson utilizó la tecnología para divulgar sus vivencias. Bajo el usuario “Story Time with Papa Jake”, grababa videos donde, entre momentos de humor y reflexiones duras, narraba los horrores del frente y la importancia del recuerdo.
Siempre subrayaba que no se consideraba un héroe, pero insistía en que la sociedad debía “honrar a quienes nos dieron la oportunidad de vivir”.
En una de sus más recientes intervenciones públicas, envió un mensaje claro a la dirigencia internacional: “Hagan la paz, no la guerra”. Este llamado, marcado por el dolor de la experiencia bélica, fue recogido por sus seguidores y replicado ampliamente tras su muerte. La modesta figura del veterano, que se autodefinía como “el hombre más afortunado del mundo”, sorprendía por su humildad.
“Solo soy un chico de campo. Ahora soy una estrella en TikTok”, comentó a AP en 2023. “¡Soy una leyenda! No lo planeé, surgió”.
La resonancia internacional de Papa Jake trascendió el ámbito digital. Varias organizaciones y museos en Normandía, especialmente aquellos dedicados a la memoria del Día D, han ofrecido tributos en diferentes redes sociales. El Museo Overlord, uno de los más emblemáticos de la región, publicó en Facebook: “Fue un testigo excepcional y portador de memoria. Venía cada año al museo, con su sonrisa, su humildad y sus historias que conmovieron a todas las generaciones. Sus historias seguirán vivas. Descansa en paz, Papá Jake”.