
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, nombró al general David Zini como nuevo jefe del servicio de Inteligencia Nacional (Shin Bet) un día después de que el Tribunal Supremo determinara que la destitución de su predecesor, Ronen Bar, fue “ilegal” e impidiera un nuevo nombramiento bajo esas circunstancias.
La oficina del primer ministro indicó en un comunicado que Zini ha sido comandante del Batallón 51 de la Brigada Golani del Ejército israelí; comandante de la Unidad Egoz de las fuerzas especiales, así como comandante en la Brigada Alexandroni, que luchó en la guerra árabe-israelí de 1948.
Poco después, la fiscal general, Gali Baharav-Miara, acusó a Netanyahu de actuar “en contravención” del fallo del Supremo y resaltó que existe preocupación de que el proceso de nombramiento haya quedado “viciado” debido a un “conflicto de intereses” por parte del primer ministro, según el diario The Times of Israel.
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultranacionalista Itamar Ben Gvir, celebró el nombramiento de Zini, a quien describió como “un combatiente aguerrido”. “La autoridad para nombrar al jefe del Shin Bet le corresponde por ley únicamente al primer ministro”, precisó en redes sociales.
Su nombramiento se produce horas después de que el Supremo alegara en un fallo que el primer ministro incurrió en un grave conflicto de intereses al destituir a Bar debido a la investigación del ‘Qatargate’ y afirmó que su cese carece de “fundamentos”.

La destitución de Bar fue criticada por la oposición y parte de la ciudadanía al considerar que se trataba de un castigo por la investigación del servicio de Inteligencia, que revela una presunta trama de corrupción entre el Gobierno, Qatar y la financiación del grupo terrorista palestino Hamas.
Netanyahu justificó su cese por su responsabilidad en los fallos de seguridad en los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023, si bien Bar aseguró que no fue despedido por cuestiones profesionales sino por la supuesta “falta de lealtad” exigida por el propio primer ministro, que le pedía una “obediencia total” frente a los tribunales en caso de que se produjera una crisis constitucional.
Por otro lado, la oficina de Netanyahu informó en la tarde del jueves que el primer ministro mantuvo una llamada telefónica con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien le expresó su “profunda consternación por el impactante asesinato en Washington de dos empleados de la Embajada de Israel: Yaron Lischinsky y Sarah Milgrim”.
El gobernante israelí agradeció a Trump los esfuerzos que tanto él como su Administración “están realizando contra las manifestaciones de antisemitismo en Estados Unidos”, según reza un comunicado.
Además, ambos conversaron sobre la guerra en Gaza, donde, según la oficina de la parte israelí, el mandatario estadounidense expresó su “apoyo a los objetivos establecidos por Netanyahu de liberar a los rehenes, lograr la eliminación de Hamas e impulsar el plan de EEUU”.
(Con información de EP)