
La presión internacional para lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza se ha intensificado tras la reciente respuesta de Hamas a la propuesta estadounidense, que exige la retirada total de las fuerzas israelíes y un cese permanente de las hostilidades. Esta postura, respaldada por otras facciones palestinas, ha sido rechazada de manera contundente tanto por Israel como por Estados Unidos, lo que complica la posibilidad de alcanzar un acuerdo que permita la liberación de los rehenes y la entrada de ayuda humanitaria. Luego de que Steve Witkoff, enviado de Donald Trump para Medio Oriente, calificara de “inaceptable” la respuesta del grupo terrorista, en esa misma línea se pronunció el premier israelí, Benjamín Netanyahu.
“La respuesta de Hamas es inaceptable y retrasa la situación”, señaló la Oficina de Netanyahu en un comunicado. El primer ministro acusó al grupo terrorista de mantenerse “firme en su negativa”, al exigir garantías de retirada de las tropas israelíes y negociaciones para un alto el fuego permanente. Netanyahu sentenció: “Israel continuará sus acciones para el regreso de nuestros rehenes y la derrota de Hamas”.
Por su parte, Witkoff, enviado especial del presidente de Estados Unidos para Medio Oriente, reiteró la postura estadounidense a través de la red social X, donde manifestó: “Es totalmente inaceptable y solo nos hace retroceder”. El diplomático instó al grupo terrorista palestino a aceptar el marco de la propuesta estadounidense como base para iniciar conversaciones de proximidad, que podrían comenzar la próxima semana.
“Esa es la única manera en que podemos cerrar un acuerdo de alto el fuego de 60 días en los próximos días, en el que la mitad de los rehenes vivos y la mitad de los fallecidos regresarán a sus familias y en el que podremos tener en las conversaciones de proximidad negociaciones sustantivas de buena fe para tratar de alcanzar un alto el fuego permanente”, indicó.

La respuesta de Hamas, comunicada a los mediadores internacionales este sábado, propone liberar a diez rehenes vivos y entregar los cuerpos de dieciocho fallecidos en un plazo de dos semanas, a cambio de la retirada de las fuerzas israelíes de la Franja y la garantía de un alto el fuego permanente. El grupo islamista subrayó en un comunicado que su objetivo es “lograr un alto el fuego permanente, una retirada completa de la Franja de Gaza y garantizar el flujo de ayuda a nuestro pueblo y a nuestras familias”. Esta postura fue adoptada tras consultar con otras facciones extremistas palestinas, como la Yihad Islámica, en busca de una decisión consensuada sobre la propuesta presentada por Witkoff.
La propuesta del gobierno de Trump contempla la liberación de diez rehenes vivos y dieciocho cuerpos en dos fases, a cambio de un alto el fuego de sesenta días. Sin embargo, la falta de consenso entre las partes y la persistencia de demandas incompatibles han obstaculizado el proceso de negociación. Mientras Hamas insiste en un alto el fuego permanente y la retirada completa de las fuerzas israelíes, el gobierno de Netanyahu mantiene su postura de continuar la ofensiva contra los terroristas.
En el contexto de las negociaciones, Egipto ha desempeñado un papel central como mediador, junto con Qatar y Estados Unidos. El ministro de Exteriores egipcio, Badr Abdelaty, solicitó este sábado “garantías” para asegurar la sostenibilidad de cualquier acuerdo de tregua. En una rueda de prensa en El Cairo, acompañado por su homólogo de Gambia, Mamadou Tangara, Abdelaty declaró: “Exhortamos a hacer todo esfuerzo posible, junto con Estados Unidos, para que haya garantías que aseguren la sostenibilidad de un alto el fuego”. El jefe de la diplomacia egipcia subrayó que su país, junto con Qatar y Estados Unidos, está “presionando con toda la fuerza” para poner fin a lo que calificó como la “loca y absurda guerra” en Gaza. Abdelaty expresó su deseo de que se alcance un acuerdo “lo más rápido posible” y remarcó la importancia de que el alto el fuego sea sostenible, para evitar la repetición de situaciones como la ocurrida tras el acuerdo del 19 de enero, que fue roto por Israel en marzo al reanudar sus ataques a gran escala en la Franja.

La situación humanitaria en la Franja de Gaza sigue siendo crítica. Abdelaty insistió en la necesidad de que la ayuda humanitaria ingrese al enclave palestino “de forma incondicional”, en medio de lo que describió como una catástrofe humanitaria. Además, pidió la liberación de los rehenes y de parte de los palestinos detenidos en cárceles israelíes. El ministro egipcio concluyó: “Nunca dejaremos de hacer estos esfuerzos y esperamos que haya resultados positivos próximamente”.
Mientras tanto, el Ejército israelí ha intensificado los ataques aéreos contra los terroristas de Hamas en Gaza. En solo 48 horas, las fuerzas israelíes han bombardeado decenas de objetivos terroristas.
En este contexto, el futuro inmediato de la Franja de Gaza y de los rehenes en poder de Hamas permanece incierto. Las negociaciones continúan bajo la sombra de la desconfianza mutua y la presión internacional, en un contexto marcado por la urgencia humanitaria y la persistencia del conflicto armado.