Nick Kurtz apenas necesitó 66 juegos en Grandes Ligas para firmar una de las actuaciones más salvajes e inolvidables de la historia del béisbol.
El joven slugger de los Atléticos de Oakland se convirtió el viernes en el primer novato en la historia de la MLB en conectar cuatro cuadrangulares en un solo partido, durante la paliza 15-3 frente a los Houston Astros en el Daikin Park.
"Todavía no me cae el veinte de que esto realmente pasó", dijo Kurtz a MLB.com. "Este tipo de juegos ni siquiera los sueñas, porque simplemente no suceden."
Pero sucedió. Y fue épico.
Kurtz terminó el partido 6 de 6 al bate con cuatro jonrones, cinco extrabases (uno fue un doble que quedó a centímetros del quinto HR), 8 carreras impulsadas y 6 anotadas.
Su total de 19 bases alcanzadas igualó el récord histórico de la MLB que ostentaba Shawn Green desde 2002.
Ambos son los únicos peloteros en la historia con seis hits y cuatro vuelacercas en el mismo juego.
Además:
Kurtz es el jugador #20 en la historia en lograr 4 HR en un juego.
Es el primero de los Athletics en lograrlo, y el segundo con 5+ hits y 3+ HR en un partido (junto al legendario Jimmie Foxx, en 1932).
A sus 22 años y 135 días, es el más joven de todos los que han logrado esta hazaña.
Acumula ahora una línea ofensiva de .305/.374/.686, con 23 HR, 59 remolcadas y 43 extrabases en solo 66 juegos.
Según Sarah Langs (MLB.com), ningún jugador había sumado tantos extrabases en sus primeros 66 juegos desde Joe DiMaggio en 1936.
Y pensar que Kurtz fue drafteado apenas el año pasado por Oakland, directamente desde Wake Forest, y solo necesitó 20 juegos en Triple-A antes de llegar a las Mayores el 23 de abril.
Con una noche mágica, Nick Kurtz no solo rompió marcas, sino que también se metió de lleno en la historia grande del béisbol.