
Una familia de Michigan enfrenta el desafío de reconstruir su hogar y sobrellevar la pérdida de dos de sus perros después de un incendio que destruyó su casa. La familia, compuesta por Elisia Pothoof, su esposo y sus tres hijos de 6, 3 y 1 año, perdió a sus pastores alemanes Meeko y Sona, mientras que otros tres perros lograron salir ilesos.
El siniestro, ocurrido el pasado 11 de marzo, fue causado por un cortocircuito en la caja de interruptores, según la información proporcionada por la familia. “El departamento de bomberos dijo que esto causó daños a la casa por 150 mil dólares con una pérdida adicional estimada de 50 mil en contenido”, explicó Elisia Pothoof a People.
Además de los daños materiales, la familia debió enfrentar la tristeza de sus hijos, especialmente los mayores, quienes tenían un vínculo cercano con los perros fallecidos. “Nuestro hijo menor no entiende bien qué está pasando, pero nuestros hijos de 3 y 6 años lo han llevado muy mal. Están muy tristes por la pérdida de los perros. El de 3 años era muy cercano a ambos perros, y el de 6 años era más cercano a Sona”, compartió la madre.

Durante el proceso de recuperación, la madre de familia buscó maneras de ayudar a sus hijos a manejar el duelo. Una publicación en un grupo de Facebook la conectó con Proyecto Lost Stuffy, una organización que ofrece apoyo emocional y recuerdos para niños que han sufrido pérdidas importantes. “Otra mamá me dijo: ‘Oye, el Proyecto Lost Stuffy quiere que te pongas en contacto con ellos si los encuentras en Instagram’”, relató Elisia.
La organización envió tarjetas de gasolina y peluches de la serie Pause with Panda, pensados para que los niños pudieran expresar sus emociones y hablar sobre ellas. “Nos ayudaron con tarjetas de gasolina. Enviaron Pause with Panda para cada una de mis hijas, lo que les ha ayudado mucho con sus emociones y a hablar sobre ellas. También nos conectaron con Petsies”, explicó Elisia.
Petsies, a su vez, creó dos peluches de tamaño real de Meeko y Sona para que los niños pudieran conservar un recuerdo tangible de sus perros. “Los conseguimos hace un par de semanas y, desde entonces, Sunni, la pequeña de 3 años, los lleva a todas partes”, señaló la madre. Estos recuerdos ayudan a los niños a sobrellevar el duelo mientras la familia sigue con su recuperación.

La familia continúa viviendo temporalmente con parientes mientras se realizan las reparaciones de la casa. “Se derribaron los cimientos. Nuestro seguro de hogar solo cubría la casa y nada del contenido. Así que tenemos que reemplazar todos los muebles, electrodomésticos y cosas así porque el seguro solo cubría la casa”, comentó Elisia.
Se espera que las obras estén terminadas antes del invierno para que la familia pueda regresar a su hogar en Michigan. Mientras tanto, ajustan su vida diaria y buscan mantener la rutina de los niños lo más estable posible. “Estamos reconstruyendo. Dijeron que debería estar terminado antes del invierno, lo cual es bueno porque vivimos en Michigan. Pero así estamos hasta entonces. Solo estamos esperando los materiales para continuar con la construcción”, detalló la madre.
A pesar de los desafíos, los recuerdos de Meeko y Sona en forma de peluches permiten a la familia mantener vivo el vínculo con sus perros y ofrecen un apoyo emocional importante para los niños durante la recuperación.