(Desde Washington, Estados Unidos) El Buró Federal de Investigaciones (FBI) desplegó todavía sin éxito un intenso operativo de búsqueda para capturar al asesino del activista conservador Charlie Kirk.
Ante la ausencia de pistas firmes, el FBI lanzó una convocatoria publica para acceder a cualquier indicio que permita hallar al francotirador que asesinó a Kirk y conmocionó a los Estados Unidos, al margen de las posiciones ideológicas y las pertenencias partidarias.

El FBI incautó dos vídeos tomados con celular que muestra al posible asesino arriba de un techo, en las cercanías del escenario que ocupaba Kirk para contestar las preguntas de los estudiantes que habían llegado a la Universidad del Valle de Utah.
Los videos grabados antes y después del tiroteo muestran a una persona en la azotea del Centro Losee de la Universidad de Utah, a más de 90 metros de donde Kirk estaba hablando.
En uno de los videos que tiene el FBI, un testigo afirma haber visto a alguien correr por el techo y tumbarse. Y en el segundo video, se ve al presunto asesino huyendo del lugar después del tiroteo.
Sobre esos vídeos que duran segundos, el FBI aplicó inteligencia artificial para tratar de identificar al tirador e hizo exhaustivas pericias en el techo del Centro Losee, además de recoger los testimonios de los estudiantes que observaron la escena y la registraron con sus celulares.
“Contamos con todos los recursos dedicados a esta investigación, incluidos los recursos tácticos, operativos, investigativos y de inteligencia”, posteó Robert Bohls, agente especial de la oficina del FBI en Salt Lake City, en la cuenta oficial de X.
En esa misma cuenta de X, el FBI añadió: “Se cree que el tiroteo fue un ataque dirigido y que el tirador disparó desde la azotea de un edificio hacia el lugar del evento público en el patio estudiantil”.
El FBI también tiene el material en crudo de las cámaras de seguridad de la Universidad de Utah, pero es su calidad es muy pobre y llevará horas revisar todo su contenido.
Minutos después del ataque, el FBI detuvo como sospechoso a George Zinn, que al final probó que no tenía vinculación con la muerte de Kirk. Sin embargo, Zinn quedó encarcelado bajo el cargo de obstrucción de la justicia.
La detención de Zinn provocó un error grave cometido por Kash Patel, director del FBI. Patel aseguró en su cuenta oficial de X que el asesino de Kirk ya estaba detenido. No era cierto.
A continuación, el FBI capturó a un segundo sospechoso: Zachariah Qureshi, que fue puesto en libertad tras un intenso interrogatorio.

La investigación del FBI está bajó fuerte presión política. Donald Trump grabó un discurso en la Casa Blanca, adonde prometió encontrar a los asesinos de Kirk.
Trump y Kirk tenían excelente relación personal, además de las coincidencias ideológicas. Kirk movilizó el voto joven y conservador para apoyar a Trump como candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos.
“Mi administración encontrará a cada uno de los que participaron en esta atrocidad y en otros actos de violencia política, incluidas las organizaciones que los financian y los apoyan”, dijo Trump en un mensaje de cuatro minutos que se grabó en el Salón Oval.
Y completó: “Un asesino intentó silenciar a Charlie con una bala, pero fracasó, porque juntos aseguraremos que su voz, su mensaje y su legado vivan por generaciones. Hoy, por este atroz acto, la voz de Charlie se ha vuelto más grande que nunca”.
Cuando ya era noche en Washington, el FBI aún no tenía indicios firmes para capturar al asesino de Kirk, una figura emblemática para los jóvenes conservadores de Estados Unidos.