
A partir de agosto de 2025, las escuelas públicas de California deberán operar bajo un nuevo conjunto de leyes diseñadas para mejorar la salud mental estudiantil y ampliar el apoyo a niños con discapacidades. Estas reformas, impulsadas por el gobernador Gavin Newsom, incluyen la presencia obligatoria de personal de salud mental en todos los campus durante el horario escolar y nuevas medidas para proteger los derechos de estudiantes con necesidades especiales.
Las reformas comprenden una batería de leyes estatales recientemente firmadas que responden al aumento de casos de crisis emocionales entre los menores en edad escolar y a demandas persistentes de equidad en educación especial. “La salud mental de nuestros estudiantes es tan importante como su rendimiento académico”, señaló Newsom en declaraciones recogidas por Newsweek.
El paquete legislativo también busca una mayor participación de padres y tutores en los procesos de evaluación educativa, además de imponer mayor transparencia en los protocolos que utilizan las escuelas para identificar y atender a estudiantes con discapacidades.
Una de las medidas más significativas es la Asamblea Bill (AB) 1479, que exige la disponibilidad de personal calificado en salud mental, como psicólogos escolares o trabajadores sociales, durante todo el horario de clases en cada institución pública del estado. Esta ley responde al aumento sostenido de problemas de salud emocional entre menores, agravado por el aislamiento social durante la pandemia y los efectos persistentes de la desigualdad estructural.
Junto a esta medida, la AB 10 refuerza los protocolos de actuación inmediata ante crisis de salud mental en los planteles, obligando a que cada distrito implemente un sistema de respuesta rápida con lineamientos específicos. De acuerdo con Newsweek, esto permitirá una intervención más eficaz en casos de riesgo de suicidio, violencia o episodios severos de ansiedad.
Ambas leyes reflejan un cambio de paradigma en la política educativa estatal, que ahora pone énfasis explícito en la contención emocional como componente integral del entorno de aprendizaje.

Otro foco de las reformas es la mejora del sistema de educación especial. La Senate Bill (SB) 323 obliga a los distritos escolares a proporcionar mayor claridad sobre cómo evalúan y determinan los servicios para estudiantes con discapacidades, asegurando que los padres tengan acceso a toda la información relevante sobre el proceso y sus derechos.
Complementando esta iniciativa, la AB 1127 establece que los padres o tutores legales tendrán derecho a recibir asistencia técnica independiente al participar en procesos relacionados con el Programa de Educación Individualizado (IEP, por sus siglas en inglés). Esta asistencia, que hasta ahora era opcional o inaccesible para muchas familias, busca equilibrar las condiciones de negociación con las escuelas.
Según Newsweek, los defensores de esta ley afirman que muchos padres desconocen los procedimientos o no cuentan con los recursos para contratar abogados o asesores educativos, lo que genera desigualdad en la asignación de servicios.
Además del personal en campus y la supervisión de programas especiales, las leyes también incluyen disposiciones sobre intervención temprana. Esto permitirá a las escuelas actuar en los primeros signos de problemas cognitivos, sociales o emocionales, antes de que evolucionen hacia barreras severas para el aprendizaje.
Se promoverá además la coordinación entre agencias escolares, servicios sociales y entidades de salud pública para abordar integralmente los desafíos que enfrentan estudiantes de comunidades históricamente marginadas. Según el análisis de Newsweek, estos cambios reflejan un intento por parte del gobierno de Gavin Newsom de abordar no solo los síntomas, sino las raíces estructurales de las brechas educativas en el estado.
En paralelo, se dará prioridad presupuestaria a distritos con alta proporción de estudiantes de bajos recursos, migrantes o con discapacidades, para garantizar que las reformas no queden limitadas a entornos escolares con mayores capacidades operativas.

Las nuevas disposiciones no operan de forma aislada. Forman parte de una visión más amplia del gobernador Gavin Newsom, cuyo mandato ha estado marcado por políticas públicas centradas en el bienestar infantil. Desde su llegada al poder, Newsom ha respaldado medidas de universalización del preescolar, acceso a almuerzos gratuitos y programas de salud para menores sin importar su estatus migratorio.
Aunque las reformas han sido bien recibidas por organizaciones de derechos infantiles y asociaciones de padres, algunos distritos han expresado dudas sobre su capacidad logística y presupuestaria para cumplir con los nuevos requisitos sin una inyección adicional de fondos estatales. Pese a ello, el cronograma de implementación permanece sin cambios: todas las disposiciones deberán estar en marcha a partir del inicio del año escolar 2025–2026.
Las leyes, al centrarse en prevención, participación familiar y equidad, representan uno de los movimientos más ambiciosos de modernización escolar en California en la última década.